El consumo de carne de pollo sube cerca del 40 % en las zonas costeras de España en verano mientras que la subida media a nivel nacional ronda el 20% al ser una comida "rápida" de preparar y que es ofertada en numerosos establecimientos abiertos ahora en la costa, según la interprofesional Propollo.
Así lo ha asegurado el secretario general de Propollo, Ángel Martín, quien ha indicado que estos incrementos porcentuales se establecen en comparación con el consumo medio de pollo en España fuera del verano. Los principales incrementos de consumo de pollo en época estival -principalmente asado- se registran en toda la franja costera mediterránea de la península y la zona del atlántico sur (Huelva y Cádiz).
Se trata de un repunte "muy importante" de la demanda a nivel nacional al que también contribuye un mayor consumo en el hogar por ser fácil y rápido de cocinar, según Martín. A pesar de ello, el mercado del avícola de carne desciende en zonas del interior peninsular, al disminuir su población. Para Martín, los meses de julio, agosto y septiembre son "espléndidos" ya que la subida de la demanda es "fortísima".
Por otro lado, ha detallado que en verano los pollos comercializados son más pequeños porque beben más agua e ingieren menos alimento en la granja, un aspecto que viene bien a los establecimientos ya que permite su volteo en el asador.