Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA valoran el borrador de acuerdo para la estabilidad y la sostenibilidad en el sector lácteo presentado ayer por el Gobierno, pero coinciden en mantener su petición de que los ganaderos de leche consigan precios "justos" o "razonables".
La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), Isabel García Tejerina, reunió antes de ayer a casi 40 representantes de los productores, las cooperativas, la industria y la distribución para abordar la situación de este sector, que afronta una crisis importante tras el final de las cuotas.
En esta cita se presentó un documento con doce medidas para todos los eslabones de la cadena de valor, similar al que se ha presentado en otros países comunitarios, pero que no incluye referencias a unos precios fijos como solicitaban los productores.
Como recordó la ministra, la normativa comunitaria y la española en materia de competencia impide pactar precios.
A las empresas de distribución alimentaria se le pide establecer acuerdos a largo plazo con las industrias proveedoras, promover la identificación del país de origen de la leche y los productos lácteos y que no utilice la leche como producto reclamo.
Para la industria se propone pagar al ganadero precios que permitan remunerar sus costes de producción, la implantación de un contrato tipo y facilitar los datos de los precios de cesión de la leche, entre otras.
A cooperativas y productores se les anima a la constitución de organizaciones de productores, la fusión de cooperativas o la implantación del mencionado contrato tipo.
El presidente de Asaja, Pedro Barato, valoró en declaraciones a la prensa que la cita de ayer fuera "la primera vez" en la que se ponían "encima de la mesa" medidas concretas para la distribución y la industria de cara a conseguir "un precio razonable para la leche".
Añadió Barato que las medidas que se incluyen en el acuerdo son similares a las que se están poniendo en marcha en otros países del entorno, como Francia, Alemania o Reino Unido, pues la crisis de mercado afecta a varias zonas de la Unión Europea (UE) donde tan solo hace cuatro meses han desaparecido las cuotas lácteas.
El secretario general de COAG, Miguel Blanco, aplaudió las medidas presentadas por el Gobierno, pero insistió en que los ganaderos -"el eslabón más débil"- están "en manos de la cadena alimentaria", por lo que a su juicio el acuerdo depende de que "de verdad haya voluntad".
Por ello, Blanco apuntó que su organización mantiene su intención de participar en las medidas de protestas convocadas en diferentes regiones de España y en Bruselas, el próximo 7 de septiembre, coincidiendo con la reunión del Consejo de Ministros de Agricultura Extraordinario que abordará la crisis del lácteo.
Desde UPA, su secretario general, Lorenzo Ramos, agradeció la "voluntad" del Ministerio con el acuerdo presentado, pero mostró su insatisfacción por el resultado de una reunión, pues no se trató el problema de los 300 ganaderos que llevan meses sin cobrar, ni de los que han tenido que vender su leche por debajo de los costes de producción.
El secretario de Ganadería de esta misma organización, Ramón Santalla, consideró que la industria se había "ido de rositas" de la reunión pues no se trató su propuesta de bajada de precios.