El Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) ha descubierto que el riego localizado mejora en más de un 30 % la asimilación neta de CO2 en plantaciones de cítricos con respecto al riego tradicional.
La investigación establece un nuevo procedimiento directo, efectivo y no destructivo para determinar la cantidad de carbono fijada por el arbolado.
El estudio también ha determinado que la intensificación de la plantación no mejora la asimilación neta de CO2, además ha dado como resultado que la edad de la plantación es importante en la capacidad de asimilación de carbono global de la explotación.
Según el estudio, la fijación neta de carbono por hectárea en una plantación de cítricos estaría comprendida entre 5 y 7 Tm, lo que equivale a la asimilación neta de 20-25 Tm de CO2, y después de deducir de esta cantidad el CO2 correspondiente al carbono contenido en la cosecha y al desprendido en las labores de cultivo resulta un balance final positivo comprendido entre 5,5 y 9,0 Tm por hectárea.
Las plantaciones adultas de cítricos de la Comunidad Valenciana es responsable de una fijación neta anual comprendida entre 800.000 y 900.000 Tm de CO2 lo que deja ver la capacidad del sector citrícola de la Comunitat para mitigar el cambio climático.
El estudio desarrollado forma parte de algunas iniciativas europeas en las que IVIA participa, como Modelling European Agriculture with Climate Change for Food Security (Macsur), además colabora con otras instituciones en la creación de nuevas tecnologías de cálculo de la huella de carbono como aplicaciones móviles e incluso plataformas de Internet y herramientas de teledetección por satélite.