El Centro Tecnológico del Sector Cárnico (Teica) junto con a Universidad de Granada están llevando a cabo un proyecto de investigación que persigue desarrollar un método de control biológico basado en bacterias entomopatógenas para el control de los ácaros del jamón.
El estudio parte de la base, según la información de Teica, de que la producción de jamones en Andalucía es un sector "clave" de la economía de la región cuyos beneficios se ven mermados muy frecuentemente por la aparición de plagas de ácaros, especialmente en las fase de curado y secado del jamón.
La aparición de esta plaga, no sólo provoca el rechazo del consumidor, sino que supone un riesgo de salud ya que los ácaros provocan reacciones alérgicas muy frecuentemente; algo a lo que hay que unir los costes asociados a las plagas de ácaros sobre el jamón.
Unos costes que no sólo se limitan a la devolución o no comercialización de piezas profundamente afectadas, sino a la mano de obra necesaria para la limpieza de las piezas antes de la comercialización.
Hasta el momento todos los métodos que se han usado para controlar las plagas de ácaros en los secaderos, ya bien sean físicos, químicos e incluso biológicos, "no han sido totalmente efectivos". Ello se debe a que la plaga de ácaros se desarrolla en la superficie de un producto de consumo directo, complica mucho más la situación del control.
Sabedores de que el desarrollo de tecnologías de control biológico, son preferidas al control químico, dado que presentan menos problemas de residuos, de contaminación y son más seguras y de que las bacterias del género Bacillus han demostrado tener actividad acaricida, los científicos trabajan en la consecución de un método que permita su control definitivo. Para ello están utilizando bacterias entomopatógenas, algo sobre lo que hasta ahora existen pocos ejemplos, ya que los ácaros no son muy susceptibles a enfermedades provocadas por bacterias, pero que se ha demostrado eficaz en otros sectores como el de frutales.