El cultivo del castaño en Andalucía corre en la
actualidad "un serio peligro" como consecuencia de los efectos del
cambio climático poniéndose incluso en cuestión su supervivencia en
unos años, según ha explicado el responsable del sector de la castaña
de COAG-Andalucía, Francisco Boza.
Ha
indicado que el castaño es uno de los cultivos a los que más rápido
está afectado esta realidad, ya que "aquí en el sur de la Península se
encuentra al límite de sus condiciones climáticas".
Según
Boza, el cultivo de la castaña es más apropiado en zonas con un clima
como el del norte de España, más lluvioso y más fresco, sin embargo, el
Valle del Genal en Málaga y la Sierra de Aracena y Picos de Aroche en
Huelva, proporcionan en Andalucía "los dos únicos enclaves idóneos por
suelo y clima para este cultivo".
Esta
idoneidad, ha precisado, se está viendo mermada, desde hace
aproximadamente unos cinco años, por el cambio climático ya que
"estamos asistiendo a otoños cada vez más cálidos y con menos lluvia,
lo que no beneficia al cultivo".
Este
año, las altas temperaturas que se están registrando en las últimas
semanas "han perjudicado mucho a la castaña en Málaga porque ha
provocado que el fruto madure de golpe y se haya tenido que adelantar
la campaña unos 15 días".
A
pesar de esto, Boza ha destacado que la producción se prevé que ronde
cifras similares a las de años anteriores, entre 2 y 2,5 millones de
kilos, "será una campaña media pero con buena calidad".
Con
respecto a la sierra de Huelva, aún no hay previsiones, puesto que la
campaña aún no ha empezado, "si se confirma que vuelve a llover y que
bajan las temperaturas esta zona se verá beneficiada", ha indicado, al
tiempo que ha apuntado que "se espera una cosecha abundante".