España y Marruecos han acordado
aumentar la vigilancia en los controles de lengua azul a partir del
verano y sobre todo en los meses de septiembre y octubre, porque las
condiciones meteorológicas que se dan en estos meses aumentan el
riesgo de que se desarrolle la enfermedad.
Éste ha sido uno de los asuntos que se han tratado en la
reunión que han mantenido en Córdoba el director general de
Producciones Agrícolas y Ganaderas del Ministerio de Medio Ambiente
Rural y Marino (MARM), Carlos Escribano, y el director de
Producciones el Ministerio de Agricultura y Pesca de Marruecos,
Ahrned Bentouhami, en el marco del II Encuentro Hispano-Marroquí
sobre cooperación en materia ganadera.
Escribano ha valorado en conferencia de prensa que en la
actualidad no hay ningún foco de lengua azul en ninguno de estos dos
países mediterráneos, aunque ha incidido en que la prevención, el
control y el intercambio de información entre ambos es fundamental
para continuar en la línea actual, ya que "la enfermedad puede ir
del sur al norte" y viceversa.
De este modo, ha indicado que los dos países siguen vacunando en
la actualidad contra esta enfermedad, de forma que en España ya se
han vacunado todos los censos de ganado y en Marruecos, cuando se
detecta un foco.
Escribano ha reconocido que la lengua azul es la cuestión de
sanidad animal que más preocupa a ambos países en este momento,
aunque ha considerado que se está "en una situación buena para la
finalización" de la enfermedad, en la que llevan "muchos meses
trabajando" y en la que han visto "mucha mejoría".
Ahrned Bentouhami ha resaltado la importancia de colaborar con
España en materia de sanidad ganadera y de mantener el contacto para
mantener la actual "situación estable".
Durante el encuentro, ambos dirigentes también han abordado la
incidencia de otras patologías, como la tuberculosis o la
brucelosis, que tienen menor incidencia que la lengua azul, o el
funcionamiento de la Red Mediterránea de Sanidad Animal.