El hecho de no contar con este aporte de agua ha conllevado la disminución de las poblaciones emblemáticas más ligadas al espacio acuático.
La marisma del Espacio Natural de Doñana ha perdido desde mediados del
siglo pasado el 80 por ciento del aporte natural de agua -arroyos,
acuíferos o escorrentías-, según ha denunciado la organización
ecologista WWF.
Esto ha supuesto, según WWF, la desaparición de entre el 60 y el 80 por ciento de la vegetación que depende del agua.
El hecho de no contar con este aporte de agua ha conllevado la
disminución de las poblaciones emblemáticas más ligadas al espacio
acuático, como el avetoro común y la cerceta pardilla.
A pesar
de esto, ha lamentado WWF, existen, sobre todo en la zona norte de
Doñana, alrededor de 1.000 pozos ilegales que están provocando un daño
importante en el acuífero 27, el que nutre de agua a Doñana.
Las extracciones han provocado el descenso alarmante del acuífero y han
reducido en un 90 por cuento su aporte de agua a las marismas del
Parque Nacional, según el "Informe de Caudales Ecológicos en la marisma
del Parque Nacional de Doñana y su ámbito de influencia".