Los agricultores afrontan esta campaña con cierto optimismo y unas previsiones de alcanzar de 180.000 a 200.000 toneladas en Andalucía.
El cultivo de algodón volverá a ser "oro
blanco" en la campaña de recolección 2011-2012 por los altos precios
mundiales tras el tirón de "la fábrica textil" China, aunque hay dudas
sobre un posible cambio de tendencia por el auge de las plantaciones,
según han apuntado fuentes del sector.
Los
agricultores afrontan esta campaña, que se desarrolla desde finales de
septiembre a mediados de noviembre, con cierto optimismo y unas
previsiones de alcanzar de 180.000 a 200.000 toneladas en las 67.200
hectáreas cultivadas en Andalucía (+8,38 %), la región que concentra
casi toda la producción nacional, con unos rendimientos de entre 2.500
ó 3.500 hectáreas.
Así lo ha explicado el responsable
del sector de algodón de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos
(UPA Andalucía) y miembro del Comité Consultivo de Algodón en la Unión
Europea, Javier Fernández, quien resalta que muchos profesionales han
vendido ya gran parte de la futura cosecha en el mercado de futuros a
precios altos, unos 0,66 euros/kilo de algodón bruto.
Fernández
ha destacado que este año la cosecha será mejor que la anterior -unas
124.147 toneladas, según datos de la Consejería de Agricultura
andaluza- por tres factores fundamentales, que son que hay agua en los
embalses, un fitosanitario permitido para controlar las plagas y
cotizaciones muy altas en el mercado mundial.
Desde agosto del
año pasado, los precios de la fibra comenzaron a subir de forma
considerable por las malas cosechas en Asia y por la "voracidad" de las
compras de países emergentes como China, Brasil o India, que hicieron
bajar rápidamente los stocks.
En 2010 el consumo mundial, que se estima en 120 millones de balas al año, superó incluso a la producción.
En este contexto, en enero y febrero de 2011 se pagaron a los
agricultores del hemisferio sur (Brasil, Argentina o Australia) unos
muy rentables 1,14 euros por kilo.
Sin embargo, los
agricultores que tengan que vender la próxima cosecha se enfrentan a un
más que probable cambio de escenario.
Según las últimas cifras
del Comité Consultivo Internacional del Algodón (ICAC), la producción
mundial de algodón crecerá un 8 %, hasta los 26,9 millones de toneladas
en 2011/12, impulsado "por el alto precio del algodón que recibieron
los agricultores en 2010-11",
El año pasado se alcanzó un
récord de 1,64 dólares por libra en el mercado mundial, el doble que la
media de 2009-10, aunque según la ICAC se prevé un descenso para
2011-12 por las mayores existencias.
A la incertidumbre sobre
el precio se añaden otras variables por la escasa capacidad fabril en
el sector porque, como ha apuntado Fernández, "no todo es un jardín de
rosas".
Ha subrayado que, tras el último proceso de
reestructuración, se ha pasado de 28 industrias desmotadoras a tan sólo
7 firmas privadas o cooperativas que convierten el algodón bruto en
utilizable, mediante el desmotado, en el que las fibras de algodón son
separadas de las semillas.
Ha advertido que estas siete firmas
-Dafisa, Surcotton, Coalsa, Eurosemillas, Comasa, Indesa y Algosur-
tienen una capacidad máxima de 130.000 toneladas, lo que puede provocar
que los agricultores no puedan entregar cuando cosechan, y se estropee
y no sea válido para la fibra, con las consiguientes pérdidas
económicas.
En este sentido, Fernández ha urgido a la
Consejería de Agricultura andaluza a permitir que se abran más
desmotadoras no afectadas por el proceso de reestructuración y una red
de almacenes, para recibir algodón durante los 45 días que dura la
recolección con el objeto de evitar la pérdida de calidad del producto.
A su juicio, la Administración autonómica ha optado por una
reconversión "salvaje", con recorte de las ayudas al productor para
financiarla (48 millones de euros), mientras que la otra potencia
europea afectada por la última reforma comunitaria, Grecia, no ha
cerrado ninguna de sus 50 desmotadoras.
Esto ha repercutido en
los precios pagados a los cultivadores, que recibieron el año pasado
entre 43 y 54 céntimos de euro, frente a los 60 céntimos o incluso un
euro de los griegos, ha apuntado.
Por su parte, la Consejería
de Agricultura y Pesca -que rebaja su previsión hasta 171.000
toneladas-, ha coincido con representantes de las desmotadoras en que
existe "suficiente capacidad" para transformar y almacenar la
producción esperada.