Esto supone adelantar en diez días el tiempo de veda fijado anteriormente.
El sector de la chirla del Golfo de Cádiz,
compuesto por unas 100 embarcaciones de los puertos de Punta Umbría e
Isla Cristina (Huelva) y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), ha vuelto a
faenar tras un mes y medio de veda después de que la Junta haya aprobado
una modificación de este período.
La orden de modificación,
publicada en el BOJA [1] el pasado lunes, establece para 2012, de forma
excepcional, el periodo de paro entre el 1 de mayo y el 19 de junio y
entre el 1 y el 10 de octubre.
Esto supone adelantar en diez
días el tiempo de veda fijado anteriormente dando con ello respuesta a
una demanda del sector que justificaba en el buen estado del caladero y
en la necesidad de abastecer a los mercados de cara a la temporada
estival.
La modificación se ha tomado "teniendo en cuenta los
resultados del seguimiento científico realizado por la Consejería,
basándose en los informes del Instituto Español de Oceanografía (IEO),
sobre la situación actual del caladero de la chirla en el Golfo de
Cádiz".
Los resultados de este seguimiento recomiendan la
necesidad de mantener el periodo completo de dos meses de veda a lo
largo del año para poder mantener la sostenibilidad del caladero.
La medida ha sido bien acogida por el sector que sale a la mar
con "buenas expectativas", según ha indicado su portavoz, Rafael
Núñez, porque, según ha insistido, el caladero se encuentra en unas
condiciones "inmejorables" tanto en calidad como en cantidad, al ser
nuevo todo el marisco.
Además, esperan que se mantengan
abiertas todas las zonas de producción de forma que el recorte de
período de veda suponga, en realidad, poder faenar en todo el caladero y
dar salido a sus capturas.
Los mariscadores entienden que es
en estas fechas, de altas temperaturas, cuando se ha de salir a faenar y
mover los suelos de forma que la especie se oxigene y no muera,
pudiendo capturar la que se encuentra dentro de la talla establecida y
permitiendo el crecimiento de los alevines.