Con la iniciativa de la CE, el comercio de semillas tratadas con clotianidina, imidacloprid y tiametoxam estaría suspendido, a más tardar, a partir del 1 de julio.
Los apicultores europeos apuestan porque la Unión Europea prohíba totalmente la utilización de los plaguicidas neurotóxicos (neonicotinoides y fenilpirazoles) en todos los cultivos agrícolas ya que causan la pérdida de orientación de las abejas y en mueren al no poder regresar a las colmenas.
Así lo han considerado en rueda de prensa el presidente de la Asociación Europea de Apicultores Profesionales (EPBA), Walter Haefeker, y el responsable del sector apícola de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), José Luis González.
La Comisión Europea anunció que aprobará un documento con propuestas para frenar el declive de las poblaciones de abejas provocado por el uso de tres neocotinoides (clotianidina, imidacloprid y tiametoxam), tal y como refleja un informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) hecho público el pasado 16 de enero.
Según ha explicado González, la suspensión del uso de dichos plaguicidas se limita al maíz, algodón, girasol y colza, "pero no se aplica al resto de los más de cien usos autorizados que incluyen la pulverización en frutales, los cultivos forestales y las millones de hectáreas de cereales".
"La CE olvida la parte del informe de la EFSA que habla de polvos tóxicos, la gutación en las plantas y la acumulación de residuos en el suelo que puede afectar a futuros cultivos", ha añadido el González, quien cree que un "cambio en los métodos hacia una agricultura sostenible crearía más de un millón de empleos en la UE".
A su juicio, tanto la patronal europea apícola como COAG animan a la EFSA a que "complete los estudios científicos de estas moléculas de alta toxicidad", que han sido denunciados repetidamente por los apicultores europeos en los últimos 17 años, y cierre en un "periodo razonable" un "documento de orientación final" sobre sus riesgos.
Ha explicado que con la iniciativa de la CE, el comercio de semillas tratadas con clotianidina, imidacloprid y tiametoxam estaría suspendido, a más tardar, a partir del 1 de julio, y posteriormente revisado después de dos años.
"Entretanto -ha apostillado- la industria que comercializa los plaguicidas sistémicos neurotóxicos (Bayer, Syngenta y Basf) deberían comprometerse en el desarrollo de algunos sistemas de revestimiento eficaces que puedan reducir el impacto de esta moléculas en la salud de las abejas".
La EPBA cuantifica en 3.000 millones de euros anuales el valor económico de la polinización de las abejas melíferas en España, una cifra que aumenta a 25.000 millones de euros para el conjunto de la UE y en 153.000 millones a nivel mundial.
El presidente de la patronal europea ha mostrado su rechazo porque la miel sea tratada como una excepción dentro de las leyes de transparencia de los organismos genéticamente modificados (OGM) y ha apoyado una modificación de la directiva sobre la miel, "que ahora está diseñada para resolver los problemas de la industria de OGM".
Haefeker se ha apoyado en un estudio de investigación de COAG que pone el acento en la necesidad del cambio de la directiva sobre miel, ya prevista por la CE, pero que resuelva los problemas del polen liberado en campos de ensayo con OGM y la importación de miel en la que se detecta polen modificado y no autorizado en la UE.
El presidente de la Unión Nacional de la Apicultura Francesa (UNAF), Olivier Belval, ha hecho referencia al sello de calidad respetuoso con la actividad apícola "Bee Friendly", que ya aparece en algunas referencias de queso y mantequilla en Francia y Alemania y que ahora se estudia que se incorpore a otras de algodón español.
La EPBA, que finaliza hoy en Madrid su Encuentro Anual, "en el país donde se encuentra más superficie de OGM de Europa", según su presidente, representa a 120.000 apicultores con más de cinco millones de colmenas en toda Europa.
