La Fundación Savia ha remitido una carta a la ministra por la necesidad de modificar la aplicación del Coeficiente de Admisibilidad de Pastos
La Fundación Savia por el Compromiso y Los Valores ha alertado a la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, de la necesidad de modificar la aplicación del Coeficiente de Admisibilidad de Pastos (CAP) en España para salvaguardar el futuro de la dehesa, un sistema silvopastoral único en Europa.
En una carta remitida a la ministra por el presidente de la Fundación, Francisco Casero, se le insta a realizar una labor de coordinación de la política agraria nacional, ya que orientando a las comunidades autónomas "se puede evitar el mayúsculo error de aplicar el CAP actual de la forma prevista".
Según la Fundación, "la ganadería extensiva está en serio riesgo de desaparición en nuestro país", algo a lo que hay que sumar "la falta de rentabilidad de la dehesa, el decaimiento de la arboleda, la ausencia de regeneración, la presencia de zoonosis o la falta de relevo generacional y una gran asfixia burocrática".
Todo ello, "están haciendo, junto a otros problemas, que estemos asistiendo quizás a la desaparición de un ecosistema único de valor incalculable", ha indicado.
El CAP español "agrava el problema pues fue pensado y diseñado por la Unión Europea para que los países miembros lo puedan aplicar en zonas cerradas y boscosas con dificultad para ser pastoreadas por el ganado, como ocurre en Europa en muchos bosques madereros, montes cerrados y terrenos abandonados".
El CAP europeo se diseñó con el objetivo de aplicarlo sólo en aquellas partes en las que no existen pastos en el suelo (disponibilidad de alimentos) y en aquellas otras en las que los animales no pueden físicamente entrar o penetrar para buscar alimento (accesibilidad del ganado).
"Su aplicación en la dehesa española resulta nocivo para las zonas mejor conservadas de dehesa que se ven penalizadas por el sistema", ha indicado.
La Fundación Savia cree firmemente que "nunca la Unión Europea obligaría a nuestro país a cometer semejante injusticia y desafuero (aplicación del CAP de forma indiscriminada a la dehesa y pastos mediterráneos bien manejados)".
Está convencida de que "si los responsables españoles de la aplicación del CAP hubiesen hecho el uso debido de la normativa legal vigente europea, y hubiesen entregado a la Comisión Europea un documento dentro de tiempo y forma, en el que estuviese bien definida, clasificada y delimitada la dehesa y los distintos tipos de pastos mediterráneos, ésta habría hecho lo posible por ayudar a proteger y potenciar este sistema productivo ganadero, ejemplo centenario de sostenibilidad".
