El objetivo es fomentar la aplicación de prácticas higiénicas apropiadas mediante la implantación de las guías de prácticas correctas de higiene
El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto por el
que se establecen subvenciones para la implantación de sistemas de
aseguramiento para la mejora integral de la calidad de la leche y para su
certificación externa.
Se trata de un nuevo programa de ayudas que sustituye al
establecido en el año 2002 con el mismo objetivo, la mejora de la calidad de la
leche. Si bien entonces las ayudas se estructuraban en torno a programas de
asesoramiento, ahora utilizan como instrumento la implementación de las guías
de prácticas correctas de higiene.
Este Real Decreto obedece a la solicitud establecida en la nueva
reglamentación comunitaria en materia de higiene alimentaria, consistente en
fomentar desde las Administraciones Públicas el uso de las guías nacionales o
comunitarias de prácticas correctas de higiene.
Las guías nacionales de prácticas correctas de higiene han
sido elaboradas en España por el sector lácteo implicado, y afectan a las tres
especies de aptitud lechera, pudiendo consultarse en la página Web del
Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino:
http://www.mapa.es/es/ganaderia/ganaderia.htm
Los destinatarios últimos de las ayudas son los ganaderos,
actuando las cooperativas, agrupaciones y asociaciones de productores, y las
centrales de compra como ejecutoras de la actividad subvencionable.
El Real Decreto, que se enmarca dentro del eje relativo a la
mejora de la competitividad y de la calidad del Plan Estratégico para el sector
lácteo "Horizonte 2015", establece dos tipos de subvenciones. En una
primera línea de ayudas, se supedita la percepción de las ayudas, a la mejora integral
de la calidad de la leche desde la explotación, mediante el asesoramiento por
un equipo técnico para la implantación de la guía de prácticas correctas de
higiene.
La segunda línea de ayudas instaura la posibilidad para el
sector productor lácteo de avanzar en la calidad de la producción, dando un
valor añadido y diferenciador a la leche, mediante la certificación externa de
la guía de prácticas correctas de higiene, por un organismo independiente de
control.
Estas ayudas dispondrán de una dotación financiera anual de
8 millones de euros, que serán repartidos entre las Comunidades Autónomas
proporcionalmente al nivel de producción y al número de explotaciones de
especies productoras de leche que posean.