Se espera que el barco con los 36 tripulantes -siete vascos, nueve gallegos, ocho de Indonesia, dos de Malasia, tres de Senegal, cuatro de Ghana, dos de Costa de Marfil y uno de las Seychelles- llegue a Puerto Victoria (Islas Seychelles) el jueves.
Los piratas liberaron ayer a los 36 tripulantes del pesquero
"Alakrana" después de 47 días de secuestro en la costa de Somalia,
una vez cerrado un acuerdo que dio pie a la satisfacción del Gobierno, los
partidos y las familias de los marineros.
En torno a las 14.00 horas, los piratas abandonaron el barco
dejando sanos y salvos a los marineros, noticia anunciada minutos después por
el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero en una comparecencia
ante los medios en el Palacio de la
Moncloa. "Los marineros están libres y volverán a
casa", dijo Zapatero, quien eludió confirmar el rescate pagado, una de las
condiciones exigidas junto al regreso a Somalia de los dos piratas que están en
manos de la
Audiencia Nacional.
Se espera que el barco con los 36 tripulantes -siete vascos,
nueve gallegos, ocho de Indonesia, dos de Malasia, tres de Senegal, cuatro de
Ghana, dos de Costa de Marfil y uno de las Seychelles- llegue a Puerto Victoria
(Islas Seychelles) el jueves. Al día siguiente, regresarán a España a bordo de
un avión militar para reencontrase con las familias.
La sospecha de que los piratas iban a liberar el pesquero se
levantó a primera hora del día de ayer cuando el patrón del
"Alakrana", Ricardo Blach, adelantó a los medios que le llamaron al
móvil: "Estamos esperando la llamada".
Según su testimonio, más de 60 miembros de los diferentes
clanes piratas llegaron a estar en el barco hasta momentos antes del fin del
secuestro.
Zapatero informó por teléfono de cómo se iban a suceder los
hechos al líder del PP, Mariano Rajoy, al que agradeció públicamente su
discreción para facilitar la liberación.
En paralelo, la vicepresidenta primera del Gobierno, María
Teresa Fernández de la Vega,
convocaba el comité de crisis, haciendo regresar de Bruselas a la ministra de
Defensa, Carme Chacón, y de Roma, a los titulares de Asuntos Exteriores, Miguel
Ángel Moratinos, y de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa.
Anunciada la noticia, Zapatero expresó su gratitud por el
trabajo colectivo: "Si el 'Alakrana' navega en libertad, ha sido gracias
al esfuerzo de mucha gente y a la colaboración todos".
Los mayores elogios fueron para las mujeres de los
marineros, a quienes reconoció haber cumplido "fielmente" el pacto de
silencio para no entorpecer las gestiones de la liberación.
Sobre el rescate, Zapatero no quiso desvelar cuál ha sido la
participación del Gobierno y se limitó a señalar que "ha hecho lo que
tenía que hacer" para salvar la vida de los tripulantes. Ni Zapatero ni De
la Vega dieron
pistas sobre si se va a detener a los secuestradores.
"Si supiéramos dónde están los secuestradores, estarían
detenidos, por nosotros o por otros países", apuntó la vicepresidenta,
quien subrayó que la operación "Atalanta" de la UE persigue "a estos (los
secuestradores del 'Alakrana') y a todos".
Tampoco quiso De la
Vega especular acerca del destino de los dos piratas
-"Abdu Willy" y "Raageggesey Adji Haman"- que van a ser
enjuiciados por la
Audiencia Nacional dentro de dos semanas.
La
Fiscalía ha anunciado que pedirá para ellos penas que
previsiblemente superarán los 200 años de cárcel, lo que cerraría la puerta a
la expulsión, como defiende su abogado.
Según De la
Vega, "la
Justicia tiene que seguir su curso", lo que completó
Moratinos asegurando que el futuro de los dos piratas está ahora "en manos
de los jueces" porque "nosotros ya hemos terminado nuestro
trabajo".
La satisfacción por la liberación del barco fue unánime,
incluida la del PP, que, no obstante, pidió ya responsabilidades al Gobierno
por la gestión del secuestro para evitar casos similares.
Las familias, en su mayoría del País Vasco y Galicia, dieron
las muestras más efusivas tras días de silencio aguardando la buena nueva.
"Le voy a comer a besos, las palabras sobrarán",
resumió Silvia Albés, la esposa de Pablo Costas, uno de los tripulantes.
Argi Galbarriatu, hermana del capitán, el bermeano Iker,
comentó que los marineros aún no "se lo creen mucho", mientras que
Cristina Blach, hija del patrón, dijo: "Nosotros somos España, un país en
que todo el mundo sabía que íbamos a salir del secuestro. Otros barcos están
apresados desde hace meses y nadie los va a sacar de allí".
El presidente de la
Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo (PP), y la consejera
de Pesca del Gobierno vasco, Pilar Unzalu, se unieron a la alegría felicitando
a las familias, al armador y a los marineros.
En la misma línea que el PP, el portavoz del PNV, Josu
Erkoreka, se congratuló del final feliz, si bien aseguró que a partir de mañana
pedirán cuentas al Ejecutivo sobre cómo se ha actuado.
Los armadores españoles confiaron en que el caso del
"Alakrana" sea el último secuestro en aguas del Índico, después del
que ya sufrió el "Playa de Bakio" en 2008.