El consejero de Medio Ambiente inaugura en Archidona un observatorio nacional centrado en la erradicación de cebos envenenados en el medio natural.
El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, ha anunciado
el inicio del Plan Formativo 2010-2011 del Instituto Andaluz de la Caza
y la Pesca Continental, "una apuesta por crear un mecanismo permanente
que contribuya a tener gestores cinegéticos y cazadores mejor formados,
que consoliden la aplicación de una caza sostenible, responsable y
compatible con la conservación de los recursos naturales".
Díaz
Trillo ha hecho este anuncio durante la inauguración en Archidona
(Málaga) del III Observatorio Cinegético 'La caza en España', un
encuentro que ha reunido a diversos expertos y representantes del
sector, con el objetivo principal de debatir sobre la erradicación del
uso de venenos en el medio natural.
El responsable andaluz de
Medio Ambiente ha anunciado que esta oferta didáctica emana del Plan
Andaluz de Caza, y ha asegurado que la Junta de Andalucía destinará a
su próxima puesta en marcha un presupuesto de 50.000 euros. Esto
permitirá a la Consejería de Medio Ambiente desarrollar en el centro
'Los Borbollones' de Archidona, de la Federación Andaluza de Caza, un
curso de gestión para responsables de aprovechamientos cinegéticos,
titulares de cotos y alumnos de licenciaturas y grados medios
vinculados a la gestión cinegética.
A ello se unen otras
iniciativas, como un curso de formación y reciclaje para entidades
colaboradoras en el examen de cazador, pescador y guarda de coto de
caza; un estudio de bases para la implantación de un máster de gestión
cinegética con la colaboración de la Universidad de Córdoba, o un curso
sobre Planes Técnicos de Caza en colaboración con la Universidad de
Huelva.
Por otro lado, el consejero ha recordado que la
convocatoria de la Federación Andaluza de Caza ha posibilitado por
primera vez que este foro cinegético tenga lugar fuera de la capital de
España, al tiempo que ha destacado la importancia de dicha actividad en
la región andaluza. Como ejemplo de su relevancia ha mencionado los
3.582 millones de euros y 47.700 jornales al año que genera la caza en
la comunidad, así como "las 214.286 personas de distintas procedencias
habilitadas actualmente para practicar una actividad acorde a los
principios de la sostenibilidad en los casi 7.500 cotos de caza
andaluces, con sus más de siete millones de hectáreas de superficie".
Durante
la inauguración de este evento, organizado por la Federación Andaluza
de Caza, Díaz Trillo ha asegurado que la elevada incidencia de esta
actividad ha granjeado a Andalucía una notable experiencia de gestión
orientada a compatibilizar la caza y la conservación. Así, ha ofrecido
el bagaje acumulado por la comunidad desde 2004 con la puesta en marcha
del 'Plan andaluz de lucha contra el uso ilegal de cebos envenenados'.
En
este sentido, el titular de Medio Ambiente ha asegurado que en
Andalucía se ha logrado una reducción del 30% en la colocación de estas
sustancias mediante la aplicación de medidas como el empleo pionero de
unidades caninas especializadas en la detección (1.300 inspecciones en
los seis últimos años), la mejora del sistema de instrucción de los
expedientes sancionadores o el incremento de la sensibilización sobre
el alcance ecológico de esta práctica ilegal.
Papel "indispensable"
El
consejero ha asegurado que la vinculación del sector cinegético con la
colocación de sustancias tóxicas en el medio natural es uno de los
factores más negativos para la imagen del cazador y una de las
principales causas que impiden al resto de la sociedad "valorar el
indispensable papel jugado por la caza en la gestión integral de los
ecosistemas y en el desarrollo de las zonas rurales".
Díaz
Trillo ha concluido destacando la importancia de este Observatorio
Cinegético de ámbito nacional "como respuesta a la importancia
creciente de la caza en el mundo del siglo XXI" y como impulsor de esta
actividad para posicionarla como "elemento clave en los nuevos modelos
de gestión sostenible".
La primera edición de este evento se
celebró en mayo de 2009 y fue promovida por la Real Federación Española
de Caza, con el objetivo de convertirse en un foro de debate en el que
todos los integrantes del sector tomen parte en la búsqueda de ideas y
soluciones relacionadas con la actividad, y en el refuerzo de los
vínculos existentes entre caza y conservación.
Las distintas
ediciones de este encuentro han permitido tratar temas como la
necesidad de armonizar la normativa que afecta a la caza a través de
una propuesta de Ley Básica, el análisis de los efectos de la crisis
económica sobre la actividad, las perspectivas de futuro del sector a
corto y medio plazo, la situación del furtivismo en el actual Código
Penal, o la compatibilidad de la caza con los espacios naturales.