La constatación ha quedado patente en el informe sobre la evaluación de especies que habitan en el fondo marino del Golfo de Cádiz.
El Instituto Español de Oceanografía (IEO) ha
constatado este año un descenso "muy acusado" en los índices de
abundancia de numerosas especies pesqueras del Golfo de Cádiz, como el
jurel, el rape, la gamba o la merluza, algo que los científicos
atribuyen sobre todo a la sobreexplotación de la zona.
La
constatación ha quedado patente en el informe sobre la evaluación de
especies que habitan en el fondo marino del Golfo de Cádiz que el Centro
Oceanográfico de Cádiz realizó el pasado marzo a bordo de uno de los
buques del IEO, dentro de unos estudios que se realizan periódicamente
desde 1993, según ha explicado Ignacio Sobrino, director de este
centro.
El estudio -que no incluye especies que habitan la
superficie de las aguas marinas o en los fondos rocosos-, ha detectado
un descenso en recursos de "interés comercial" como el jurel, el rape,
la gamba, la bacaladilla, la merluza, la cigala o el choco, dentro de
una "tendencia negativa" que evoluciona año a año.
Así, dentro
de los índices relativos de abundancia con los que trabajan estos
científicos el jurel, que en 2008 tenía un valor de 19, este año ha
descendido casi dieciséis puntos, hasta poco más de 3.
La
merluza ha pasado de tener en 2009 y 2010 de un índice de entre siete y
ocho, a tener un valor de tres, mientras que la gamba, que en años
anteriores situaba su índice de abundancia en entre seis y cinco, este
año ha bajado hasta casi un 2.
El descenso "generalizado" no
ha afectado este año a especies como el pulpo, a la que el invierno de
sequía ha favorecido y ha llevado a pasar de tener en 2010 un índice de
abundancia de 0,5 hasta el 1,9 detectado el pasado marzo, según explica
Ignacio Sobrino.
El director del Centro Oceanográfico de Cádiz
ha destacado que este descenso "muy acusado" en la abundancia de estas
especies pesqueras se ha detectado este año "justo después" de la parada
biológica, una de las medidas puestas en marcha para evitar la
incidencia de la pesca en la evolución de los recursos pesqueros.
A pesar de la caída de los índices Ignacio Sobrino no cree que el
caladero del Golfo de Cádiz esté en una situación crítica, porque
"posiblemente si se tomasen medidas" se recuperaría, pero opina que en
esta zona la sobrepesca ejerce, a pesar de los distintos planes puestos
en marcha por la administración, "una presión fuerte" sobre las
especies.
Además de la pesca, hay otros factores como el
impacto de la actividad humana en zonas sensibles para el crecimiento de
las especies o los efectos del cambio climático que "hoy no somos
capaces de evaluar".
Este informe de evaluación de la
situación de las especies pesqueras forma parte de los estudios
científicos que son trasladados al Consejo Internacional de Explotación
del Mar, que a su vez asesora a la Comisión Europea para elaborar
dictámenes sobre la situación o para proponer medidas o estrategias.
Además forma parte del historial de la evolución de la situación de
los recursos pesqueros de tal forma que pueden ayudar a los científicos a
analizar los factores sobre el futuro de las especies.