La temporada del atún rojo para el cerco en el océano Atlántico y en el mar Mediterráneo dura hasta el 16 de junio.
La pesca del atún rojo se intensifica esta
semana, pues mañana empieza oficialmente la campaña para la flota de
cerco (la más industrial), aunque por la situación climática los barcos
no saldrán a faenar al menos hasta el miércoles.
A partir de
esta medianoche los buques cerqueros pueden salir a capturar atún, pero
el tiempo no acompaña, por lo que previsiblemente empezarán la temporada
un día y medio después, según ha declarado el director
general de Balfegó, Juan Serrano.
La temporada para el cerco
en el océano Atlántico y en el mar Mediterráneo dura hasta el 16 de
junio y en ella participan seis buques españoles.
Cuatro
pertenecen a Balfegó, con base en L'Ametlla de Mar (Tarragona) y faenan
en aguas baleares, mientras que los otros dos son del grupo murciano
Ricardo Fuentes.
El responsable de Balfegó ha confiado en que
la campaña transcurra tranquila y ha dicho no estar preocupado por el
enfrentamiento originado porque tres de sus cuatro barcos se dieron de
baja en la Federación de Cofradías de dicha localidad tarraconense: "En
España hay libertad de asociación".
España es el país europeo
que más atún rojo extrae, con una cuota de 2.411 toneladas (12.900 para
toda la Unión Europea) y 178 barcos autorizados a pescarlo.
Un
tercio del cupo español es para los 6 cerqueros y el resto se reparte
entre los sectores de palangre, cebo vivo y almadrabas (657 toneladas).
La cuota para el cerco estaba en 680 toneladas, pero se ha visto
incrementada en unas 200, aproximadamente, con la venta a la firma
murciana de parte del contingente que tenían barcos artesanales del
Cantábrico, lo que han criticado ecologistas y almadrabas.
El
atún rojo ha estado en una situación muy delicada en los últimos años y
según los pescadores sus existencias se han recuperado, tras verse
sometido el recurso a un plan de recuperación fijado por la Comisión
Internacional para la conservación de esa especie (ICCAT),
"Hoy sabemos que por ejemplo, en Marruecos, las almadrabas han agotado
su cuota en tres o cuatro días y si el clima acompaña, terminaremos
antes de acabe el mes", según Serrano.
Ha señalado que la
flota cerquera reivindica desde hace años que en el futuro, el
calendario de la campaña se retrase para que se sitúe entre el 1 y el 30
de junio, con el fin de que la temporada sea más corta y rentable para
los pescadores.
Antes que el cerco, los almadraberos de Cádiz
iniciaron la campaña, con buenas perspectivas pero también se han
frenado por el clima, según ha declarado la directora
gerente de la Organización de Productores Pesqueros de Almadraba, Marta
Crespo.
Japón y Estados Unidos son los primeros compradores
del atún rojo español, aunque también se destina a Corea o a países del
sur de Europa.
Pero la explotación del atún rojo siempre está
rodeada de polémica, tanto por las denuncias de ecologistas como por la
propia distribución del cupo nacional.
La responsable de
Océanos de Greenpeace, Celia Ojeda, ha manifestado que sigue siendo
necesario aplicar una moratoria a la pesca de cerco del atún rojo, por
lo menos hasta que haya datos fiables sobre la especie, pues sigue en
estado crítico.
Greenpeace ha señalado que existe descontrol
en las estadísticas y en la información sobre las capturas, dentro del
ICCAT, como consecuencia de las revueltas en los países árabes el año
pasado, entre ellos Libia o Túnez.
Los ecologistas continúan
reivindicando un santuario para el atún rojo, al sur de las Islas
Baleares, que proteja la reproducción de esta especie.
Por
otro lado, Ojeda ha lamentado que se haya tenido que transferir cuotas
de la flota artesanal al cerco, algo que la Federación de Cofradías de
Guipúzcoa justificó diciendo que era por supervivencia económica.
Según Greenpeace, "es lícito para los pescadores, están en su derecho
pero es un reflejo de cómo está el sector artesanal español, al que en
los últimos años el Gobierno español ha puesto una losa, por apostar por
una modalidad de pesca más industrial", según su representante.