Las discusiones acerca de la revisión de la Política Pesquera Comunitaria (PPC) están primando se retoman hoy lunes.
El secretario general de la Confederación
Española de Pesca (Cepesca), Javier Garat, considera que las
negociaciones sobre la reforma pesquera en la Unión Europea, que se
retoman ahora "van mal" y auguran que su puesta en marcha aumentará el
paro en el sector.
Garat ha destacado que en las discusiones acerca de la revisión de la
Política Pesquera Comunitaria (PPC) están primando "las emociones", el
interés "por salir en la foto" y el "desconocimiento" sobre el sector,
además de estar influidas por las presiones de ONG ecologistas.
Los ministros de Pesca de la UE continuarán hoy lunes los debates
acerca de la reforma radical que plantea Bruselas, cuyo objetivo es
reducir la pesca y proteger los caladeros.
El responsable de
Cepesca, que también preside la asociación europea de empresas pesqueras
Europesca, ha apuntado que a la comisaria europea del ramo, María
Damanaki, "le da igual el sector y solo quiere salir en la foto con
ecologistas".
También ha aludido al Parlamento Europeo (PE),
que tiene poder de decisión dentro de esta reforma, y dentro del cual
"muchos diputados no tienen ni idea de pesca" y se dejan llevar "por las
campañas de comunicación de ONG".
Se están impulsando
políticas "dirigidas más a proteger a los animales frente a las
personas", según Garat, quien ha recordado que los informes "más
optimistas" de la Comisión Europea apuntan a que la reforma implicará
una pérdida de 20.000 puestos de trabajo en la Unión Europea.
La merma de empleos europeos podría ser superior, de 25.000 o 30.000,
según Garat, que sin embargo no ha cuantificado cuál sería la pérdida
para España si sale adelante el proyecto de Bruselas.
Cepesca
considera que las ideas que plantea la CE son "imposibles" de aplicar,
como por ejemplo la eliminación de los descartes (capturas no deseadas
de peces que después, muertos son arrojados al mar) o el objetivo de
conseguir en 2015 un "rendimiento máximo sostenible" de existencias en
el mar.
Garat también se ha referido a los debates en la UE
sobre el Fondo Europeo y Marítimo de Pesca (FEMP), en el que la CE
propone suprimir las ayudas al desguace desde 2014, al igual que los
apoyos a las paralizaciones temporales de la flota.
"Es una
contradicción que por una parte se diga que hay exceso de capacidad de
la flota y por otro que se suprima la principal herramienta para
reducirla", ha añadido.
Los apoyos por parada temporal, según
Garat, han servido en momentos críticos como la catástrofe del Prestige
o, actualmente para ayudar a los afectados por el cese del acuerdo con
Marruecos.
Cepesca insiste en la situación delicada que vive
el sector pesquero por la crisis debido al descenso del consumo de
pescado, la caída de precios y el encarecimiento de los carburantes.
En este contexto, ha destacado el impacto "importantísimo" de la
reducción de las dotaciones para la pesca (de un 30 %) previstas en el
proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2012.
Esa
rebaja, ha añadido, significará eliminar este año apoyos como los de la
flota que faena en la NAFO o los que iban para los afectados por los
planes de recuperación de merluza sur y cigala.
Ha apuntado
que espera que ese recorte "no afecte" a la eficiencia del Ministerio de
Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ni a su capacidad de
responder a obligaciones "nacionales o internacionales".
Respecto a la situación de los acuerdos internacionales, Garat ha
mostrado su preocupación por la negociación con Marruecos, pues aunque
las informaciones que llegan del Gobierno español y de Rabat "son
positivas", no hay noticias "concretas" y las compensaciones a la flota
por la falta de acuerdo duran hasta junio.
Si Bruselas y Rabat
logran un nuevo protocolo, ha agregado, la duda está en si su
aplicación sería inmediata o habría que esperar al largo proceso de
ratificación por parte de las instituciones de la UE.
Otros
acuerdos que preocupan a los armadores son el de Mauritania, que expira
en julio, y el de Guinea Bissau, afectado por el golpe de Estado en ese
país.
La flota que se beneficia de ellos, los marisqueros y cefalopoderos no tiene "más alternativas", según Garat.