Se predijo una cosecha estable en la UE e incluso ligeramente inferior a la de la pasada temporada (-3,7%), pero estos cálculos pueden cambiar.
El calor de este verano en Europa
puede cambiar ligeramente la campaña de comercialización de cereales
2010-2011, aunque los productores dicen que es pronto para hacer
valoraciones y de momento, creen que el efecto es limitado.
Las estimaciones del Comité que agrupa a las organizaciones
agrarias y cooperativas (Copa-Cogeca) predijeron una cosecha estable
en la UE e incluso ligeramente inferior a la de la pasada temporada
(-3,7%), pero estos cálculos pueden cambiar, en vista del clima y de
las altas temperaturas veraniegas, al igual que puede ocurrir con
los precios en el mercado.
Por ejemplo, el descenso de producción previsto en Rusia, que
atraviesa una fuerte sequía, puede influir positivamente en el caso
de las exportaciones de la UE.
Sin embargo, por el momento "es pronto para hablar del impacto de
la ola de calor, la recolección acaba de comenzar y en muchos países
europeos sólo ha llegado al 1% de la cosecha", según ha explicado el representante del Copa-Cogeca Arnaud Petit.
Según datos de esta organización, en el Noroeste de Europa el
calor y la falta de lluvias han provocado retraso en el granado de
los cereales, mientras que en el Sureste la humedad afectará a la
calidad y a la cosecha.
En Francia, se ha recogido un tercio de la producción de trigo,
con buena calidad pero con una caída del 10% en los rendimientos
respecto a 2009, si bien se espera que la cosecha progrese en las
principales zonas de cultivo.
En Alemania, los rendimientos podrían ser el 10% ó el 20%
inferiores a los previstos.
Pero si bien los productores creen que la repercusión del calor
va a ser limitada, sí tendrá un efecto importante la sequía en
Rusia, mucho más dura que en la UE y que ha "arruinado" las
producciones.
La carencia de cereales de Rusia en los mercados puede ser una
oportunidad para la producción de la UE, ya que en ambos casos una
gran parte de los envíos van a parar a los países del Mediterráneo.
Por ello, la disminución de la producción rusa puede beneficiar
las ventas de cereal de la UE a Argelia y Egipto, destinos a los que
se venden el 80% de las exportaciones de trigo comunitario.
"Esto puede implicar que se consigan mantener las exportaciones
de cereales de la UE en los 17 millones de toneladas anuales", según
Petit.
Dentro de otros socios de la UE, Ucrania ha recogido ya el 61% de
su cosecha de trigo y en EEUU, las previsiones climáticas parecen
favorables para las próximas semanas.
Por otro lado, el Copa-Cogeca ha reaccionado esta semana a
noticias sobre el incremento de los precios en el cereal y ha
atribuido esa subida a la "especulación", más que a la falta de
producto.
"No estamos en la situación de 2007, porque entonces los precios
subieron por falta de materia prima, ahora si aumentan es por los
especuladores", en foros como los mercados de futuros, según
Petit.