Urge que se establezca de forma inmediata una mesa de debate para la modificación de la norma de calidad del ibérico.
La consejera de
Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, ha exigido al Ministerio de
Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que se establezca de forma
inmediata una mesa de debate para la modificación de la norma de calidad
del ibérico, ya que es un sector que día a día va perdiendo puestos en
el mercado, con el consiguiente descenso de viabilidad para los
ganaderos. Para la representante del Gobierno andaluz, es necesario que
en las próximas semanas se tengan propuestas en firme sobre la mesa,
con el objetivo de que la modificación de esta normativa no se alargue
más de tres meses, puesto que de no ser así condenamos a que desparezca
el sector del porcino de dehesa, ha explicado Aguilera.
Con el objetivo de que estos cambios se hagan efectivos lo antes
posible, la Junta ya ha remitido al Ministerio su propuesta de
modificación, en la que se hace hincapié en la necesidad de simplificar y
aclarar la norma para poner en valor las producciones de dehesa, así
como facilitar al consumidor la diferenciación de términos técnicos como
ibérico puro, ibérico, bellota, recebo, cebo en campo y cebo.
Por ello, el documento establece una denominación de los productos
diferenciados según la raza y según la alimentación de los animales. En
cuanto al factor racial, Andalucía propone que se distinga entre ibérico
-cuando el producto se obtenga de cerdos cuyos progenitores sean
ibéricos puros- y cruzado de ibérico -cuando se obtenga de animales con
cualquier tipo de cruce.
En lo que se refiere a la alimentación, la Junta reduce a dos las
denominaciones y distingue entre bellota -aquellos productos elaborados o
procedentes del despiece de la canal que se comercializan en fresco
obtenidos a partir de animales que se destinan al sacrificio
inmediatamente después del aprovechamiento de bellotas, hierba y demás
recursos naturales de la dehesa- y cebo -obtenidos a partir de animales
cuya alimentación se basa en piensos y completan su crianza mediante una
estancia mínima de 60 días en campo-.
En este apartado, la propuesta andaluza establece que los cerdos
criados en intensivo deben estar excluidos de la norma de calidad, con
la finalidad de que esta normativa ampare exclusivamente a las
producciones en extensivo, propias de la dehesa. La norma actual no
diferencia entre sistemas productivos tan dispares en aspectos tan
importantes y esenciales como la alimentación y esto está causando un
grave perjuicio, sobre todo económico, a aquellos ganaderos que
desarrollan su actividad en las dehesas y que no ven recompensados sus
esfuerzos por preservar una calidad que está reconocida dentro y fuera
de nuestras fronteras, ha asegurado Aguilera.
Otro de los aspectos recogidos en el documento de la Junta hace
referencia al etiquetado y publicidad de los productos ibéricos, en el
que deberán trasladarse obligatoriamente todas estas distinciones. Para
ello, se propone que el etiquetado sea ilustrativo y que se indiquen
claramente el tipo de producto, la raza y la alimentación.
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Propuesta de Andalucía ante la norma de calidad del ibérico