La inversión de 1,59 millones de euros permitirá la recuperación del tramo del canal entre Sevilla y Alcalá de Guadaíra, con lo que se reducirán considerablemente las pérdidas en el transporte de agua.
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), a través de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, ha adjudicado el proyecto de mejora hidráulica y reducción de pérdidas del Canal del Bajo Guadalquivir en el tramo que discurre desde la barriada de San Pablo hasta la de Torreblanca, en Sevilla, y desde ésta hasta la entrada al sifón del río Guadaíra.
La actuación permitirá la eliminación de las fugas en el canal optimizando los consumos de agua y reduciendo el impacto económico y ambiental que suponen éstas pérdidas.
En opinión del director general del Agua, Juan Urbano, “una parte fundamental en el uso eficiente del agua para los regadíos es el ahorro en los canales de distribución. La UE asigna fondos en los regadíos si las inversiones redundan en el ahorro de agua. La mejora de las canalizaciones supondrá un ahorro económico para los regantes”.
El proyecto cuenta con una inversión de 1,59 millones de euros, financiados al 80% por la CHG a través de los Fondos FEDER y al 20% por la Comunidad de Regantes del Bajo Guadalquivir.
Los trabajos se realizarán en las zonas más deterioradas del canal a lo largo de 3,5 Km de longitud, mejorando el revestimiento de la infraestructura para eliminar grietas, oquedades y recuperar las zonas erosionadas por la acción del agua.
El Canal del Bajo Guadalquivir tiene una longitud total de 148 Km y discurre desde la presa de Peñaflor, ubicada en el río Guadalquivir, hasta la Balsa de Lebrija. El canal abastece a los regadíos de la zona regable del Valle Inferior y del Bajo Guadalquivir posibilitando el desarrollo agrícola del territorio, una de las zonas de producción más importantes de la demarcación hidrográfica del Guadalquivir.
