Desde el pasado 1 de agosto estos arrastreros no pueden capturar cigala ni rape en estas aguas al haberse agotado la cuota prevista.
Los arrastreros del Golfo de Cádiz, que componen unas 140 embarcaciones, un centenar de ellas de puertos onubenses y el resto gaditanos, se han sumado a las críticas de sus compañeros de cerco sobre el reparto de cuotas y reclaman a la UE una distribución más equilibrada entre España y Portugal.
Desde el pasado 1 de agosto estos arrastreros no pueden capturar cigala ni rape en estas aguas al haberse agotado, como ha ocurrido en el caso del boquerón, la cuota prevista para este año; aunque en este caso no hay posibilidad de ningún acuerdo para volver a reabrirlo.
El presidente de la Asociación de Armadores de Punta del Moral (Huelva), Alonso Abreu, ha explicado a Efe que para la flota arrastrera supone un "grave perjuicio" el no poder capturar estos productos durante el verano, sobre todo la cigala, que "en estas fechas es cuando alcanza el precio más alto, por tanto, era cuando nuestra actividad era más rentable", estimándose que perderán en torno al 40 por ciento de sus ingresos.
Ello es debido, ha precisado, al reparto de cuotas "erróneo y desequilibrado" que a principios de año realizó la Unión Europea entre España y Portugal en la zona pesquera que comparten las flotas de ambos países, en aguas exteriores del Golfo de Cádiz, al asignársele, por ejemplo en el caso de la cigala, 205 toneladas a 25 arrastreros lusos y sólo 34 a la flota española pese a contar con más de 150 embarcaciones, la mayor parte de ella de puertos de Huelva Y Cádiz.
Ante esta situación, considera el sector que se ha de negociar un nuevo reparto de cuotas más acorde a la realidad de la flota, punto en el que ha destacado que la del Golfo de Cádiz, además de ser más numerosa, "lleva años autorregulándose para preservar el recurso sin recibir compensación alguna por parte de las administraciones".
