El acuerdo entre la UE y Marruecos está a punto de entrar en vigor y permitirá faenar en aguas de ese país a 126 buques, 90 españoles, sobre todo de Andalucía
Representantes de la Unión Europea (UE) y de Marruecos celebrarán el martes y el miércoles una reunión en Rabat para analizar los detalles técnicos del nuevo acuerdo pesquero, según han informado fuentes comunitarias y del sector español.
En la reunión, representantes de la Comisión Europea (CE) y del país magrebí analizarán los puntos "estrictamente técnicos" del nuevo convenio -ratificado recientemente por el Parlamento marroquí- y que, una vez que se haga realidad, ofrecerá licencias para 90 barcos españoles y 715 tripulantes.
Para seguir esta sesión, se desplazarán a Marruecos representantes de la flota española, entre ellos de los armadores y de los pescadores de Andalucía. El acuerdo entre la UE y Marruecos está a punto de entrar en vigor y permitirá faenar en aguas de ese país a 126 buques, 90 españoles, sobre todo de Andalucía y de Canarias, aunque también beneficiará a Galicia.
El presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (Faape), Pedro Maza, ha declarado hoy a Efeagro que entre los detalles técnicos que se deben clarificar figuran los embarques de marineros marroquíes, las zonas y otras cuestiones relacionadas con las capturas. Maza, que se desplazará la próxima semana a Rabat, ha confiado en que los barcos españoles regresen pronto al caladero marroquí, pero ha afirmado que no se puede aventurar el momento en que se producirá ese retorno. En ese sentido, ha explicado que el sector del cerco estaría en parada biológica hasta marzo, y la flota de palangre, entre marzo y mayo.
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha expresado el deseo del Gobierno de que la tramitación de las solicitudes de licencias sea "lo más rápida posible" y que tan pronto terminen los paros biológicos los buques "puedan faenar" allí.
El anterior acuerdo cesó en diciembre de 2011, por el veto del Parlamento Europeo, quien consideró que no tenía en cuenta lo suficiente los derechos de las poblaciones del Sahara Occidental.
La contrapartida financiera que recibirá el país norteafricano por el nuevo compromiso pesquero es de unos 40 millones de euros anuales (frente a los 36,1 millones del anterior), a cambio de mayores cuotas de capturas a los navíos comunitarios.