Plataforma
Tecnológica de Agricultura Sostenible
En los últimos años el concepto de sostenibilidad se ha
aplicado a todos los ámbitos productivos y, también, al sector agropecuario. Es
importante definir un concepto de sostenibilidad ganadera que considere el
mantenimiento o incremento de la productividad a través del empleo de
tecnologías eficaces y respetuosas con el entorno, capaces de producir
alimentos suficientes optimizando el consumo de los recursos naturales y
minimizando sus efectos sobre el medio ambiente.
La industria de la sanidad animal tiene un compromiso
firme de apoyo a los sectores ganaderos a través de la puesta en el mercado de
herramientas de calidad, seguras y eficaces que ayuden a la profesión
veterinaria en su tarea de prevenir y controlar las enfermedades de los
animales, y por ello cumple con uno de los marcos normativos sectoriales
europeos más exigentes.
Este compromiso lleva consigo una vocación innovadora que
permite dar respuesta a las necesidades y retos sanitarios a los que se
enfrentan las distintas especies y modelos de producción existentes. Por ello,
en el marco de esta apuesta por la innovación Veterindustria, como
representante de la industria de sanidad animal en España, lideró e impulsó la
creación de la
Plataforma Tecnológica Española de la Sanidad Animal,
Vet+i (www.vetmasi.es) que promueve la innovación en esta materia y que está
consiguiendo resultados muy interesantes.
La ganadería, además, es garantía de sostenibilidad
medioambiental, económica y social. Trabaja intensamente para mejorar su
competitividad gracias al uso de todas las tecnologías disponibles, incluidas
las sanitarias, las cuales optimizan el uso de insumos, aportan eficiencia en
los procesos productivos e incorporan valor añadido a los productos. Por otro
lado, desde el punto de vista social, la ganadería contribuye al desarrollo
sostenible del Medio Rural y de las poblaciones que viven en él.
El control de la sanidad animal de la producción tiene un
peso importante también a este respecto. Los problemas sanitarios tienen
consecuencias devastadoras en términos económicos tanto a nivel de la
explotación como a nivel sectorial, es decir, afectan de forma directa a la
renta de los productores y a la economía general de la comarca, autonomía o
país en función de su relevancia.
Para Santiago de Andrés, director general de
Veterindustria,'evitar alertas alimentarias o problemas sanitarios permite mantener
la confianza de los consumidores, tanto dentro como fuera de nuestras
fronteras. En este campo de las zoonosis, la sanidad animal es siempre garantía
de seguridad alimentaria y supone una barrera preventiva a este tipo de crisis
que tanto afectan a los sectores ganaderos'. Esta confianza hacia los
consumidores se refleja perfectamente bajo el lema 'animales sanos, alimentos
seguros'.
Por tanto, resulta fundamental para la ganadería poder
disponer de cuantas más herramientas mejor para controlar las enfermedades,
contribuyendo a minimizar las cuantiosas pérdidas económicas que se producen
como consecuencia de las mismas y mejorando así la competitividad de las
empresas agrarias.
En este ámbito, según de Andrés, 'se enmarcan iniciativas
como la elaboración y publicación del documento Marco de buenas prácticas para
el uso de antimicrobianos en animales productores de alimentos en la UE, editado por la Plataforma Europea
para el Uso Responsable de Medicamentos en Animales (EPRUMA), en cuya
elaboración ha participado activamente Veterindustria'. Asimismo, 'los animales
sanos permiten optimizar su productividad y una mayor disponibilidad de
alimentos'.
Plataforma
Tecnológica de Agricultura Sostenible
Nació en 2009,
a partir de la Orden CIN/1728/2009, como un foro de trabajo para el intercambio de información y
conocimiento, que pretende mejorar la
percepción de las tecnologías
aplicadas a las áreas agrícola y ganadera. Está financiado por el MICIN
(Ministerio de Ciencia e Innovación).
Por otro lado, entienden la agricultura sostenible como un
modelo irrenunciable e incuestionable, con el que satisfacer las necesidades
alimentarias actuales de los ciudadanos, garantizando la productiva, la calidad de los productos y la
seguridad alimentaria.
Para ello, es imprescindible el apoyo institucional tanto
al avance tecnológico y a la investigación, como la elaboración de un marco
legislativo adecuado que posibilite la aplicación de estos avances.
El futuro del sector se cimenta en la investigación y el desarrollo
tecnológico que contribuya al incremento de la productividad agroalimentaria a
la vez que se asegure el mantenimiento y buen uso de los recursos naturales
existentes, sin la renuncia del acceso por parte de los ciudadanos, con
independencia de su clase social y situación económica, a alimentos con vistas
a una dieta variada y a un precio asequible. La mejora en la agricultura y las
innovaciones tecnológicas es la única baza para mantener el abastecimiento de
alimento necesario para cubrir la demanda mundial, consiguiendo al mismo tiempo
equilibrar los precios.
Desde la década de los 50, la población mundial se ha
multiplicado por dos. En un horizonte muy próximo, se alcanzarán los 7.000
millones de habitantes en el planeta Tierra. El crecimiento demográfico que
presentan los países subdesarrollados y la mayor esperanza de vida en el Primer
Mundo provocan que las previsiones de crecimiento se disparen: la ONU baraja la posibilidad de
llegar a 9.000 millones de habitantes en 2050 y a los 27.000 millones un siglo
después.