Antonio Villarroel.
Presidente de la Plataforma Tecnológica de Agricultura Sostenible
Estos días se celebra en
Zaragoza la 37 edición de FIMA, Feria Internacional de Maquinaria Agrícola,
una gran cita europea del sector y un lugar donde los productores de inputs
presentarán sus últimas propuestas e innovaciones indispensables para hacer
cada día más competitivo un sector determinante para nuestro desarrollo
económico y social.
A lo largo de estos años, FIMA
se ha convertido en el punto de encuentro por excelencia del sector primario de
nuestro país, y por este motivo la Plataforma Tecnológica de Agricultura
Sostenible quiere sumarse a este evento donde los agricultores podrán
contemplar las últimas innovaciones tecnológicas disponibles para sus
explotaciones. Ahora más que nunca, en que debemos producir de forma sostenible
y racionalizando los recursos (producir más con menos), la innovación es la
clave para ser competitivo.
Las nuevas tecnologías forman
parte de la solución: debemos aumentar la producción de una forma sostenible y
respetuosa con el entorno. En este sentido, las tecnologías agrarias son una
herramienta que puede ayudar a los
agricultores a obtener un mejor resultado de sus cultivos, tanto en niveles de
rendimiento agrícola, persé, como a mejorar la competitividad de sus
producciones.
Avanzando en este camino, la
Plataforma Tecnológica de Agricultura Sostenible se ha unido a la red de
miembros asociados del proyecto europeo "Efficient20", para trabajar
conjuntamente en este grupo de trabajo con el objetivo de ayudar a los
agricultores y silvicultores a alcanzar el objetivo fijado por la Unión Europea
de ahorro energético del 20% antes del 2020. El centro del estudio es el
combustible utilizado en la maquinaria agrícola, que representa más del 50% de
la energía consumida en la agricultura, lo que explica la participación también
de uno de los miembros de la Plataforma, ANSEMAT, presente en FIMA 2012.
Otro de los proyectos que me
gustaría resaltar es la iniciativa de la European
Innovation Partnerships (EIP) en materia de productividad y sostenibilidad
agrícolas, orientada a la integración de la investigación e innovación, la
ejecución de planes y programas más abiertos, y el apoyo al impulso a la
innovación y a las actividades más cercanas al mercado. Desde la Plataforma,
consideramos necesario el desarrollo de la biotecnología en el sector de las
semillas y la mejora vegetal para garantizar la producción y su calidad. Este
sector también se dará cita en este certamen, porque es fundamental que aprovechemos
todas las oportunidades a nuestro alcance para mejorar la competitividad de la
agricultura europea.
Otro de los grandes avances de
la ciencia se produce en el desarrollo de
los fitosanitarios y fertilizantes. La sanidad y la nutrición de las plantas
son básicas para obtener cantidad suficiente de producción y de calidad. La
seguridad alimentaria es fundamental y el hecho de contar con plantas sanas y
de porte suficiente permite conseguir el objetivo de obtener alimentos cada vez
de mayor calidad y a precios razonables.
La agricultura y la ganadería
avanzan en la línea correcta para conseguir un desarrollo sostenible en la
economía de nuestro país. Me gustaría hacer referencia al reciente informe
publicado por la Plataforma Tecnológica de Agricultura Sostenible, elaborado
por el CEIGRAM (Universidad Politécnica de Madrid), donde se muestra la
espectacular mejora de los indicadores de sostenibilidad ocurrida en España en
los últimos 30 años, que llega a niveles de entre el 24 % y el 58% de ahorro en
el consumo de agua para cultivos como el trigo y el melón; de hasta el 79% en
el ahorro del consumo de energía en especies como el naranjo, o de 64 % en la evitación de la erosión del suelo
en cultivos como maíz, remolacha o tomate. Hoy en día, para producir un
kilogramo de maíz, de remolacha o de tomate hace falta la mitad de superficie
que hace 30 años.
En definitiva, desde la
Plataforma creemos firmemente que el sector agrícola está trabajando en la
dirección correcta, aplicando las innovaciones tecnológicas existentes en el
desarrollo de su actividad productiva, y ello redundará en un sector agrícola
más competitivo y a la altura de las difíciles circunstancias que ahora
afrontamos. La contribución a la difusión de tales innovaciones y tecnologías que
tiene lugar estos días en el marco de la FIMA me parece, por todo ello, de
indudable importancia e interés para todos los agricultores.