Cada vez más los consumidores buscan entre los lineales de los supermercados alimentos bajos en sal, en colesterol, sin azúcar, sin materia grasa, sin calorías, con calcio, fibra, vitaminas…. La tendencia es al alza y los datos hablan por sí solos, en 1998 el 0’5% de los productos nuevos que se lanzaban al mercado contenía alguna propiedad saludable, hoy la cifra es del 20 % según datos de la Global New Product Database (GNPD) de Mintel International Group.
Tecnoalimentalia
AINIA
La alimentación está considerada como uno de los ejes
fundamentales para llevar una vida sana y es asimismo una de las principales
preocupaciones de organismos públicos, industria agroalimentaria y por
supuesto, consumidor, para prevenir enfermedades y mejorar la salud de las personas.
Por eso cada vez resulta más habitual incluir en la cesta de
la compra alimentos fortalecidos con como calcio, fibra, vitaminas,
minerales, esteroles, etc. o bajo la categoría de bajos en o sin como por
ejemplo los productos sin grasa, sin calorías, sin sal, sin ingredientes
alérgicos, etc.
Según la base de datos Global New Product Database desde
enero de 1998 hasta diciembre de 2009 se lanzaron al mercado español 31.576
nuevos productos, de los cuales 6.015 eran referencias con reclamo de
saludable, lo que supone a día de hoy un 20% frente al 0,5% de hace doce años.
La evolución fue muy positiva hasta situarse en un 16% en 2000 y
progresivamente ha ido manteniendo cuotas alcistas constantes hasta la fecha.
Tendencias del consumidor
Los atributos más solicitados por los consumidores son lo
que cuidan la línea y ayudan a no
engordar, es decir bajo o sin grasa, azúcar y calorías que suponen el 57% de los productos saludables. Le sigue,
con un 35%, las referencias alimentarias que añaden a sus composiciones
vitaminas, minerales y calcio, que ayudan a completar las dosis de aporte
necesarias para llevar una vida sana.
La tendencia en alza hacia lo natural exentos de aditivos
y conservantes supone un porcentaje del 32% del total de los nuevos productos
que encontramos en el supermercado. Le sigue con un 14,7% los alimentos bajos
en sodio y colesterol, fruto de una campaña de concienciación de los riesgos
que comporta para la salud el exceso de ingesta de estos alimentos para un
segmento de la población. Los consumidores alérgicos a determinados ingredientes
son también una preocupación para la industria alimentaria que desarrolla
productos sin agentes alérgicos y supone algo más de 7% de productos de nueva
creación.
Si bien es cierto, no todos los sectores se comportan igual.
Las principales categorías que apuestan por lo saludable son el sector lácteo
con un 11%, las galletas y cereales 8,3%, zumos
6,6% y cada vez más los cárnicos y pescados.
Estos alimentos conllevan ventajas importantes para los
consumidores más preocupados por cuidar su salud a través de la alimentación,
según demuestran las cifras y su evolución, pero cuál es la tendencia para los
próximos años.
Según José Enrique Carreres, responsable del Departamento de
Nuevos Productos de ainia, el concepto de nutrición adecuada está
evolucionando hacia el de nutrición óptima, que consiste en una serie de
recomendaciones dietéticas dirigidas a reducir o aumentar el consumo de
determinados alimentos o sus componentes, según las necesidades nutricionales
del organismo en función de la edad, el sexo, la actividad y las situaciones
fisiológicas especiales.
En este sentido se enmarca conceptos como el de la
nutrigenómica que la industria alimentaria está empezando a demandar para la
elaboración de nuevos productos alimenticios. La
Nutrigenómica estudia la interacción de los alimentos
y sus componentes con el genoma a nivel molecular con el fin de utilizar la
dieta para prevenir enfermedades y mejorar nuestro estado de salud . Se trata
de una línea de trabajo con una proyección creciente en la industria de la
alimentación, afirma José Enrique Carreres.
Desde ainia y para avanzar en la alimentación saludable,
hemos visto también la necesidad de estudiar y evaluar los niveles de absorción
en el organismo de determinados compuestos activos de los alimentos, es lo que
llamamos biodisponibilidad.
Para el conocimiento detallado de la biodisponibilidad, ainia
centro tecnológico ha desarrollado un Digestor dinámico in Vitro que reproduce
de forma precisa las condiciones del proceso digestivo (tiempo, temperatura,
grado de mezcla y trituración, regulación del ácido…), y permite observar de
forma monitorizada cómo se comportan los compuestos activos de un alimento en
dicha digestión.
A través de este digestor, -asegura Carreres- somos capaces
de evaluar la cantidad de minerales presentes en productos vegetales (lentejas,
espinacas…) que puede absorber el organismo o de estudiar cómo las diferentes
variables de cocinado de un alimento (temperatura de cocción, modo…) influyen
en la mayor o menor absorción de estos minerales por parte del organismo.
El binomio Alimentación y Salud está cada día más presente
en la sociedad y supone para la industria alimentaria un reto constante. Según
estas cifras, la tendencia de la alimentación indica un interés continuado por
parte de los consumidores hacia este tipo de cuestiones, generando un mercado
en alza y uno de los principales motores para el desarrollo de nuevos productos
para el cual, es clave la I+D.