Técnicos de la Estrategia andaluza contra el veneno entregan un equipo canino al Gobierno de Aragón en el marco del LIFE+ Antídoto de Italia.
El consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha
presentado en Cazorla (Jaén) la nueva Unidad Forense de Apoyo (UFOA)
cuya creación va a servir para reforzar el trabajo de lucha contra el
uso de cebos envenenados en el territorio andaluz. Junto a la
presentación de este nuevo equipo, se ha hecho entrega al Gobierno de
Aragón de un equipo canino adiestrado para la detección de venenos en
el medio natural en el marco del LIFE+ Antídoto que coordina el Parque
Nacional del Gran Sasso y Monti della Laga de Italia, del que esa
Comunidad y la andaluza son socios.
Según Díaz Trillo, la UFOA
estará destinada a actuar fundamentalmente en algunos focos bien
definidos donde el uso de veneno sigue siendo un problema recurrente,
"cuya erradicación demanda de un nuevo sistema de trabajo por parte de
un equipo humano altamente coordinado, con gran experiencia y
capacitación técnica y eficacia y con la máxima coordinación
interterritorial". La unidad estará formada por un reducido equipo de
profesionales, dependiente de la Estrategia andaluza para la
erradicación del uso de cebos envenenados, con integrantes de distintas
provincias andaluzas seleccionados por su experiencia y alto grado de
especialización en la lucha contra el veneno y otros delitos contra la
biodiversidad.
El consejero ha señalado que la participación de
Agentes de Medio Ambiente dentro de la UFOA no implicará la alteración
del organigrama ni estructura laboral de ese cuerpo, ni ulterior
especialización, puesto que los agentes seleccionados, de probada y
dilatada experiencia en este ámbito, cuentan con formación como para
garantizar el alcance de los objetivos.
El modelo y la eficacia
de la Estrategia Andaluza contra el veneno que la Junta tiene en
funcionamiento gozan de gran prestigio en el ámbito internacional. El
esfuerzo realizado en Andalucía para acabar con el uso ilícito de
venenos fue reconocido a nivel europeo en el primer Workshop del
Proyecto LIFE+ Antídoto de la Unión Europea, celebrado en San Pietro de
Issola del Gran Sasso (Italia), proyecto del que la Junta de Andalucía
y el Gobierno de Aragón son beneficiarios asociados y que está dotado
con un presupuesto cercano a 1,5 millones de euros.
Entrega de una Unidad Canina al Gobierno de Aragón
Durante
el acto se ha hecho entrega de un equipo de cinco perros para la
detección de venenos en el medio natural. El Consejero de Medio
Ambiente ha recordado el acuerdo por el que Andalucía se comprometió a
adiestrar y ceder dos unidades caninas, la primera de las cuales fue
entregada a Italia en diciembre de 2010. Con esta entrega se da
cumplimiento al mismo compromiso con el Gobierno de Aragón. La cesión
de estos equipos conllevaba además la formación adiestradores de estos
equipos y de los agentes de la autoridad ambiental en materia de
venenos.
Los ejemplares cedidos, que han sido adiestrados
durante todo el año 2010, son un golden retriever, tres labradores y un
pastor alemán, razas que muestran una especial sensibilidad en la
discriminación de olores y una buena predisposición al adiestramiento.
Durante el periodo de trabajo con los perros, los adiestradores y los
técnicos aragoneses han permanecido informados de la evolución de los
animales gracias a la constante comunicación mantenida con los técnicos
de la Junta que trabajan para el desarrollo de la Estrategia para la
erradicación del uso ilegal de cebos envenenados en Andalucía.
Los
equipos caninos andaluces han realizado en los últimos seis años casi
1.300 inspecciones en el territorio andaluz y un buen número de salidas
a otras provincias españolas gracias a la colaboración establecida con
otros gobiernos autonómicos.
Díaz Trillo atribuye los buenos
resultados, el buen funcionamiento y el éxito de la Estrategia,
principalmente al trabajo desarrollado por los Agentes de Medio
Ambiente, el Centro de Análisis y Diagnóstico y la Red andaluza de
Centros de Recuperación de Especies Amenazadas.
Para el
Consejero, esta iniciativa puesta en marcha en Andalucía, pionera en el
ámbito mundial, por un lado ha demostrado una elevada eficacia en la
detección de estas prácticas ilegales y, por otro, ha conseguido crear
un efecto disuasorio importante en el envenenador ante la posibilidad
de ser descubierto.
En los cinco años de experiencia de
funcionamiento del equipo canino con los técnicos de Medio Ambiente, el
uso de cebos envenenados se ha reducido un 30% en la comunidad autónoma
andaluza.