El sector de vacuno de leche pide
perspectivas "claras" a medio y largo plazo en el marco de la reforma de
la Política Agraria Común (PAC), ya que a su juicio los ganaderos y las
industrias no pueden trabajar permanentemente con cambios "radicales"
en el funcionamiento de esta política.
Así lo ha manifestado
el presidente de la Organización
Interprofesional Láctea (Inlac), Román Santalla, quien ha explicado que
el sector necesita una prórroga del actual sistema de ayudas, ya que
para 2015 desaparecerán las cuotas de leche para los países
comunitarios.
Santalla ha asegurado que el sector necesita un
proceso de adaptación "lo suficientemente largo para poder estar en
igualdad de condiciones y competir en el mercado comunitario" y que es
necesario que la política de ayudas continúe llegando a todas las
explotaciones ganaderas que mantengan la actividad.
En su
opinión, la política de ayudas desde Bruselas es determinante para
mantener el sector, porque los costes de producción son más altos que en
el resto del mundo, en materia de bienestar animal, sanidad o
medioambiente.
Ha subrayado que los ganaderos tienen que
aspirar, al menos, a cubrir las necesidades de consumo interno, tras
haber padecido la que consideran la "peor reestructuración" económica en
los últimos diez años, con la pérdida del 80 % de las explotaciones.
Otro de los temas importantes en la PAC, según ha apuntado, es la
necesidad de que haya mecanismos de gestión de mercados o una red de
seguridad a precios razonables, que les ayuden en los momentos de crisis
sanitarias o de mercado.
Respecto al ovino y caprino de
leche, Santalla ha apostado por que continúen recibiendo las ayudas de
la PAC por su pérdida de renta y, principalmente, por la importancia que
tienen para el territorio en el que se producen.
En este
sentido, ha destacado que ambos sectores ocupan zonas donde hay escasez
de servicios y que en el 80 % de ese territorio, si no hay ovino y
caprino de leche no hay otra alternativa, por lo que la PAC "tiene que
tenerlo muy en cuenta".
También cree necesario dotar a ambos
sectores, en especial al de caprino de leche, de relaciones
contractuales en el marco de la Inlac y, a partir de ahí, funcionar con
un política de precios razonables para ambas partes, pero en especial
para los ganaderos que son los que están sufriendo la subida de los
costes de producción.
Según sus datos, más de 20.000
explotaciones se dedican al ovino y caprino de leche, una actividad que
genera más de 45.000 empleos, según sus datos.
Santalla ha
indicado que la tendencia en Europa es aumentar la producción y a través
de "la política de volumen" se pueda corregir la falta de ingresos, por
ello "tienen más importancia que nunca los acuerdos entre las partes",
con contratos con un precio y un volumen de recogida.
"Lo más importante son las relaciones y el entendimiento del sector, incluso para gestionar el mercado", ha aseverado.