La salida al exterior de Leche Pascual estará centrada hacia el zumo recién exprimido y los productos de soja en la Unión Europea, mientras que para al resto del mundo se dirigirán yogures de larga vida y alimentos de soja.
Leche Pascual revisa su
proyecto industrial, que ha supuesto dejar de producir ciertas marcas, pero
también ha dado lugar a alianzas en sus plantas en España y Francia y a la
búsqueda de compradores para alguno de sus manantiales, según han indicado fuentes
de la empresa.
Han indicado que éste es el
caso de la planta francesa de zumos Cidou, que Leche Pascual adquirió hace dos
años y sobre la que está a punto de cerrar un acuerdo de venta con el mayor
industrial francés de marca de distribución, "Laiterie Saint Dennis".
Han explicado que por esta
acuerdo, el industrial francés se queda con el fondo de comercio, los clientes
y la marca Cidou, mientras que realizará la distribución de la marca de Leche
Pascual en Francia.
Pese a esta decisión,
fuentes de Leche Pascual han afirmado que continúan con su intención de llegar
a un acuerdo con un socio en proyectos en los que, más que aportación
económica, ofrecerían equipos, tecnología ingeniería y su saber hacer, por lo
que han apuntado que ya exploran proyectos en Brasil, Filipinas y Sudáfrica,
unos más avanzados que otros
En este sentido, han
indicado que la salida al exterior de Leche Pascual estará centrada hacia el
zumo recién exprimido y los productos de soja en la Unión Europea,
mientras que para al resto del mundo se dirigirán yogures de larga vida y
alimentos de soja.
Han recordado que Leche
Pascual simplificó hace un año la compañía y quitó referencias, dejó de
"apostar" por PMI y Pascual Nature, lo que para la empresa ha
supuesto dejar de producir 80 millones litros años anuales de la primera y 200
millones litros anuales de la segunda.
En cuanto al agua envasada,
han precisado que la revisión industrial acometida en Pascual Nature, que
envasa el agua de sus tres manantiales de Huesca, León y Valencia, se ha
saldado con el cierre de uno de ellos y la búsqueda de un comprador para otro.
Han añadido que se ha
acometido una operación "spin off" en otro de los manantiales, una
fórmula por la que el negocio se saca fuera de la operativa de Leche Pascual y
se nombra un director independiente que, o bien buscará un socio para
desarrollar el proyecto, o bien especializará el manantial para fabricar para
terceros, pero "no para marcas de la distribución"
Han explicado que al
simplificar sus marcas y centrarse en la leche de calcio, productos de soja, el
zumo recién exprimido, los yogures de larga vida líquidos, "Bezoya" y
"Funciona", la compañía se ha enfrentado a un excedente de capacidad
industrial.
Las mismas fuentes han
recordado que las dos alternativas que se abren para cubrir este exceso de
capacidad productiva son innovar y apoyar los nuevos productos con publicidad,
o empezar a hacer marca blanca.
Han reconocido que, por la
vía de la innovación, no iban a recuperar tanto volumen como el perdido, pero
la alternativa de la marca blanca tampoco les convencía.
Por ello, y para dar una
solución al exceso de capacidad y bajar los costes fijos, han recordado que
llegaron a un acuerdo con la compañía "Refrescos", por la que le
alquilaron la planta de envasado de zumo de Palma del Río (Córdoba), mientras
que Leche Pascual se queda con la de exprimido.
Han indicado que en el caso
de su planta santanderina de Frixia, Leche Pascual llegó a un acuerdo con la
francesa Andros, interesada inicialmente en comprarla, por el que ambas partes
crean una nueva sociedad en la que Leche Pascual aporta la citada fábrica y se
queda con el 30 por ciento del capital y Andros aporta capital para ampliarla y
controlará el 70 por ciento restante.