La reducción de la previsión de la cosecha de maíz en Estados Unidos para esta campaña ha revolucionado una vez más el mercado internacional de cereales, que desde el pasado mes de julio sufre una volatilidad constante y una gran sensibilidad ante cualquier información referida a estos cultivos.
La pasada semana, el Departamento norteamericano de Agricultura
redujo en 12,59 millones de toneladas su estimación para la producción
de maíz en Estados Unidos en la campaña 2010/2011, hasta 321,68
millones, un 3,4 por ciento menos que en la temporada anterior, debido
a una reducción de los rendimientos por hectárea.
También
disminuyó en 5,45 millones de toneladas su cálculo sobre los stocks
finales de maíz en este país, que situó en 22,9 millones de toneladas,
un 47,1 por ciento menos que en la campaña 2009/2010, siendo el nivel
más bajo en 14 años.
Tras este informe -en el que también se
redujo nuevamente la cosecha y la oferta mundial de trigo- y ante la
fuerte decepción provocada por el cálculo de la producción de maíz en
Estados Unidos, uno de los mayores exportadores mundiales, el mercado
de futuros reaccionó y las cotizaciones de este cereal repuntaron
fuertemente, en más de un 15 por ciento en el último mes.
Sin
embargo, y según a apuntado el analista de Infomarket José
Murillo, lo más probable es que una vez que se pase la "resaca" del
informe de EEUU los precios continúen corrigiéndose.
Murillo ha
explicado que, tras un 2009 estable, ha habido una volatilidad y unas
alzas muy pronunciadas entre julio y el 15 de septiembre de 2010, si
bien el mercado comenzó a registrar una corrección a finales del pasado
mes, que ahora se ha visto alterada por el informe norteamericano.
En
su opinión, el mercado se encuentra en la actualidad en un proceso de
indefinición y se prevé una corrección bajista hasta noviembre y,
posteriormente, una tendencia al alza hasta los primeros meses de la
primavera.
Respecto a las implicaciones que para el trigo puede
tener esta subida del precio del maíz, analistas consultados han señalado que, cuando se decida la siembra para el próximo
año, el trigo tendrá en el maíz y la soja (que también ha repuntado
notablemente) un fuerte competidor por las tierras.
Por su parte,
fuentes de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y
la Alimentación (FAO) han insistido en que la situación actual sigue
siendo diferente a la de la campaña 2007/2008, cuando se produjo la
crisis alimentaria mundial, porque las reservas globales son mayores
que en aquel momento.
En este sentido, han apuntado que
la producción de cereales en 2010 es sólo un 1 por ciento menor que en
la pasada campaña y está entre "las mayores de la historia", sin
embargo el deterioro progresivo en los últimos meses de las previsiones
ha provocado mucha ansiedad, agravada por la suspensión de Rusia de sus
exportaciones de cereales.
Las mismas fuentes han considerado que
no existe riesgo inminente de crisis alimentaria, pero que la situación
debe ser analizada muy de cerca y la información sobre el desarrollo de
los nuevos cultivos, que se recogerán en primavera, influirá de manera
importante en los precios de los alimentos en los próximos meses.
En
el caso de España, nuestro país es netamente importador de cereal, por
lo que dependerá de lo que suceda en el ámbito internacional.
No
obstante, según José Murillo, el mercado nacional refleja las subidas y
bajadas de precios internacionales con mayor lentitud, pero "tarde o
temprano" se adecúan a las cotizaciones exteriores.
Esta semana,
y tras los descensos en los precios de la anterior, en la lonja de
Barcelona la cotización del trigo panificable ha subido ocho euros,
hasta los 218 euros/tonelada, al igual que el trigo forrajero; la
cebada se ha incrementado diez euros, hasta 195 euros/tonelada, y el
maíz de importación, 15 euros, hasta 225 euros/tonelada.
En
Segovia, la cebada nacional y el trigo pienso se han elevado tres y
cinco euros, y se han situado en 166 y 186 euros/tonelada,
respectivamente.
Mientras, en la lonja de Albacete, la cebaba
pienso ha repetido precio, hasta situarse en 162 y 168 euros/tonelada,
según la categoría, al igual que el maíz sobre secadero, que se ha
mantenido en 202 euros/tonelada, y los trigos, cuya cotización oscila
entre 159 y 217 euros/tonelada, dependiendo de la categoría.
Fuentes
de la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España
(Accoe) han señalado que las operaciones se siguen haciendo
muy al día y que el mercado está muy sensible ante cualquier
información.
En este contexto, la incertidumbre sigue siendo la
nota dominante del mercado de los cereales, que depende de numerosos
factores internos y externos al sector que pueden provocar
fluctuaciones en los precios de las materias primas para alimentación.