Bruselas admitirá que las tensiones en las cotizaciones agrícolas han alcanzado un nivel "sin precedentes".
La Comisión Europea (CE) presentará el miércoles una propuesta con el
fin de paliar la especulación y la volatilidad de los precios de las
materias primas, entre ellas las agrícolas.
El Ejecutivo
comunitario hará público un documento en el que analiza examina la
"creciente" volatilidad de los precios, en los últimos años y alude a
la evolución desde los 2007 o 2008, cuando se produjo una crisis
alimentaria mundial por la escasez de materias primas agrícolas, según
un borrador.
Bruselas admitirá que
las tensiones en las cotizaciones agrícolas han alcanzado un nivel "sin
precedentes", según el borrador, que aún podría cambiar, incluso por
otro texto en un tono más duro en relación a los problemas
especulativos, según otra fuente.
La propuesta, que presentarán
varios comisarios, como el de Empresas, Antonio Tajani y el de
Agricultura, Dacian Ciolos, incluirá como posibles soluciones una mayor
transparencia en la información sobre los precios agrarios.
Asimismo, el documento alude a la situación problemática de la
agricultura, porque los productos están sometidos a cambios
estacionales y la oferta no se ajusta siempre "con rapidez" a los
cambios de precios o a la demanda.
Además, en los precios de
los productos agrícolas influyen también el crecimiento demográfico, la
presión sobre las tierras y el impacto del cambio climático.
El
texto, que aún puede variar, reconoce que el repunte de los precios no
se refleja en una mejor renta para el productor, que a su vez sufre el
encarecimiento de costes.
Señala que en el sector agrícola los
datos sobre precios provienen de Administraciones y organismos
internacionales, al contrario que en otras materias primas, en las que
las industrias proporcionan más información sobre cotizaciones.
Asimismo, la CE alertará sobre los peligros de la malnutrición en
países de desarrollo, a causa de la volatilidad de precios, por lo que
aboga por apoyar a esas naciones.
La CE hará alusiones también
al interés de Francia, como presidencia del G20 (grupo de países
desarrollados y emergentes), sobre una mayor regulación de los mercados
de materias primas para combatir el alza de los precios.