El presidente de la Federación Nacional de
Comunidades de Regantes (Fenacore), Andrés del Campo, ha manifestado que la reforma de la Política Agrícola Común
(PAC) propuesta por Bruselas "hace inviable la modernización de
regadíos".
Andrés del Campo, que también preside la
asociación de regantes de los países de la zona Euromediterránea (EIC,
siglas en inglés), considera que la Comisión Europea (CE) "ha ignorado"
la importancia del regadío en su proyecto para revisar la PAC.
Dicha propuesta, a juicio de Del Campo, desincentiva la producción, por
plantear un pago básico por hectárea o "tarifa plana" para los
agricultores europeos.
Con ese tipo de subvención, según el
responsable de Fenacore, el productor tenderá a abandonar los cultivos
de riego y se dedicará a otros de secano que necesitan menos agua y
tienen menos coste: "Esto disminuirá el empleo, la mano de obra y el PIB
asociado a las producciones de regadío".
Fenacore calcula que si sale adelante la reforma se reducirá un 70 % la actividad de regadío.
Según Del Campo, si disminuye esta clase de cultivos se "perderá más
de un 15 % del PIB asociado a la agricultura" y aumentará el "éxodo" del
campo a las grandes ciudades.
En Europa, ha destacado, la
agricultura de regadío ocupa el 15 por ciento del territorio de la UE y
genera el 50 % de su producción final agrícola: "una hectárea de regadío
produce lo que cinco de secano.
"Todo esto se ignora en Europa porque como en los países del note llueve, no hay regadío".
Según Del Campo, la propuesta de la PAC incluye apoyos al riego
dentro del capítulo de ayudas directas, pero eso significaría recibir
poco dinero.
Por este motivo, los regantes europeos han pedido
que el capítulo de fondos de la PAC para el desarrollo rural
-cofinanciados por la UE y por los países- incluya ayudas a la
modernización de infraestructuras de riego.
Para el presidente
de las comunidades de regantes, hay "mucho desconocimiento" en Europa
sobre lo que es lograr agricultura sostenible o respetuosa con el medio
ambiente, principal lema de la reforma de Bruselas.
"Para que
sea sostenible hace falta un uso sostenible y eficiente de los recursos,
como el agua, y para ello es necesario modernizar los regadíos", ha
subrayado.
Pero además, según Del Campo, la agricultura debe
ser "competitiva", el agricultor debe poder vivir de su trabajo, porque
de lo contrario habrá abandono de la tierra.
"En España una
tierra agrícola abandonada no se va a convertir en un vergel, sino que
se convertirá en un desierto o en el basurero de la ciudad más cercana",
ha remarcado.
Según Fenacore, en España existen cerca de 3,5
millones de hectáreas de cultivo agrícola en regadío y gracias a las
ayudas que han llegado a las comunidades autónomas de la Administración
central, con aportación comunitaria, se han modernizado "un millón de
hectáreas".