Más de la mitad de la superficie de cultivo bajo abrigo de pimiento, tomate, berenjena, pepino, calabacín, judía, melón y sandía, cuenta en Andalucía con técnicas de control biológico.
Un total de 25.613 hectáreas de cultivo de
frutas y hortalizas en invernaderos cuentan en Andalucía con un sistema
de control biológico de plagas, lo que supone el 56 por ciento de la
superficie total.
La Organización Interprofesional de Frutas y
Hortalizas de Andalucía (Hortyfruta) ha destacado el rápido avance que ha tenido esta técnica de control, que reemplaza
el uso de productos químicos por el de insectos beneficiosos para
acabar con las plagas, desde su puesta en marcha en 2005, y que ha
consolidado a la Comunidad como "pionera y líder en todo el mundo" en
su uso.
En estos momentos, más de la mitad de la superficie de
cultivo bajo abrigo de pimiento, tomate, berenjena, pepino, calabacín,
judía, melón y sandía, cuenta en Andalucía con técnicas de control
biológico.
Desde hace varios años, la totalidad de la
superficie de cultivo de pimiento en los invernaderos andaluces cuenta
con fauna auxiliar.
Los otros dos cultivos que han registrado
un mayor aumento en la aplicación de control biológico son el tomate,
que ha pasado de un 33 por ciento en la pasada campaña a un 50 por
ciento en la actual, y el pepino, que ha pasado del 43 al 65 por ciento.
Asimismo, está implantado en el 60 por ciento de la superficie de
cultivo de melón; en el 55 por ciento de la sandía; el 35 por ciento de
la berenjena; el 21 por ciento del calabacín, y el 14 por ciento de la
judía.
El control biológico o técnica de producción integrada
renuncia en la medida de lo posible al uso de productos fitosanitarios
y los sustituye por mecanismos reguladores naturales.
Los
principales agentes naturales de control de plagas son insectos y
ácaros, enemigos naturales de las plagas, con los que se logra un
equilibrio entre depredadores y presas.
La implantación de esta
técnica en los invernaderos andaluces ha sido denominada por los
expertos del sector como la "revolución verde".
Según datos
manejados por Hortyfruta, la producción industrial de abejorros o
insectos beneficiosos para controlar las plagas genera en la provincia
de Almería un negocio de más de 50 millones de euros.