Unas mil personas, según el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) han ocupado la finca "Las Turquillas", entre los municipios sevillanos de Écija y Osuna, para que pase a los trabajadores.
El secretario general del SAT, Diego Cañamero, ha señalado que el objetivo de la ocupación es "que la tierra pase a manos de los trabajadores" y que la finca, dedicada a la cría de caballos, pase a ser utilizada por cooperativas de jornaleros.
"No queremos la propiedad de la tierra, queremos su uso", enfatiza Cañamero, "que la tierra sirva para dar trabajo y crear riqueza, y no para recibir subvenciones de Europa".
El dirigente jornalero ha destacado que la comarca sevillana de La Campiña sufre "un 40 % de paro" y, ante esa situación, "no puede ser que tierras públicas o privadas puedan estar ajenas a la realidad de un pueblo que ya no sabe qué hacer con el paro".
"Queremos demostrar que, en manos de cooperativas, la finca tendrá otro uso, pensando en la creación de trabajo y en sacar productividad a la tierra y no sólo en subvenciones de la UE", ha explicado Cañamero.
Tras la ocupación de parte de la finca, ubicada a la altura del kilómetro 17 de la carretera A-351, de 1.200 hectáreas y en las que 300 están dedicadas al cultivo, el SAT ha planificado el trabajo y los cultivos que desarrollaría en la misma.
Cañamero ha indicado de la finca que "vamos a seguir reivindicándola y negociando con el gobierno que nos la cedan para que salga a concurso público y todo el mundo y todas las cooperativas tengan el mismo derecho y las mismas oportunidades".
El SAT quiere repetir en Las Turquillas la experiencia de cuatro meses en la finca Somonte, entre Palma del Río (Córdoba) y La Campana (Sevilla), ocupada el pasado 4 de marzo y que los jornaleros han cultivado.
Sobre el trato con los militares que trabajan en el centro de reproducción equina de la finca ocupada, Cañamero ha dicho que el trato ha sido cortés y que "no tenemos nada en contra de ellos".
Ante la vigilancia de las fuerzas de seguridad que ha acompañado la ocupación, que se ha desarrollado sin incidentes, el dirigente sindical ha declarado que "nosotros queremos quedarnos con la finca y la presencia policial no nos intimida".
"Somos conscientes, creemos en lo que hacemos y lo hacemos pacíficamente", ha declarado Cañamero, que ha asegurado que "si nos expulsan, volveremos y lo haremos hasta que el gobierno ceda esas tierras a los jornaleros".
