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La cadena de distribución Lidl ha desmentido las acusaciones de la organización agraria COAG referidas a la venta a pérdidas de la leche, práctica que ha negado para todo su surtido, y ha defendido su estrategia por contar con proveedores españoles para sus lineales.

La firma ha destacado que más del 95% de la leche envasada que comercializa procede de ganaderías españolas, con un total de 150 millones de litros anuales, que suponen una facturación para el sector lácteo nacional de 80 millones de euros.

Ha señalado que favorece las exportaciones de leche española a través de su red internacional de tiendas, como es el caso de Portugal, a donde envía alrededor de 15 millones de litros anuales.

Según Lidl, su estrategia pasa por contar con proveedores nacionales, que actualmente superan los 400 en España y con los que genera un volumen de negocio de más de 2.200 millones de euros.

Más de mil millones de estas compras, ha añadido, se destinan a la exportación a través de las más de 9.500 tiendas del grupo, distribuidas en 26 países.

En particular, ha destacado las 700.000 toneladas de frutas y hortalizas que compra a los agricultores españoles, que suponen una cifra de negocio superior a los 1.200 millones de euros y convierten al grupo en el cliente con más facturación para la huerta española.

La respuesta de Lidl se produce después de que el secretario general de COAG, Miguel Blanco, haya acusado a la distribución alemana y francesa, en concreto a Lidl y Carrefour, de vender leche por debajo de coste y favorecer la comercialización de excedentes de sus respectivos países, con el consiguiente hundimiento de precios en origen para los ganaderos españoles.