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La flota de cerco dedicada a la pesquería del boquerón en el Golfo de Cádiz no se ha movilizado finalmente  a las puertas de la Delegación del Gobierno en Andalucía, en Sevilla, ya que ha decidido dar "un margen de confianza" al Gobierno después de que se les haya convocado a una reunión.

Antonio Bellido, presidente de la Asociación de Cerco de Isla Cristina (Huelva), la más afectada por esta situación, desde la Secretaría General de Pesca el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) se les ha emplazado a una reunión "antes de que finalice agosto" para analizar la situación.

Este anuncio motivó que los distintos puertos celebraran asambleas en las que, ha indicado, por unanimidad, se decidió desconvocar las protestas acordadas el pasado lunes y que, además de la protesta en Sevilla, implicaba un paro de la flota para el día de ayer que, por el contrario, estuvo faenando.

El sector aprovechará el encuentro con el Ministerio para reclamar que el reparto de cuotas del boquerón para el caladero del Golfo de Cádiz se realice en base a estudios biológicos y a la experiencia del sector, que "lleva años autorregulándose para garantizar el recurso, que lo hay en cantidad".

"Actualmente los repartos se realizan en base a una política pesquera comunitaria errática", ha insistido, por lo que desde el sector se reclamará que se lleven a cabo esa distribución de cuotas en base a criterios "rigurosos" que permitan ampliarla de cara a los próximos años y, con ello "dar estabilidad" a los pescadores.