El consejero ha explicado que reduce la posibilidad de desarrollar una pesca comercialmente viable debido principalmente a que aumenta la restricción de la zona de pesca para estos marisqueros
El consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas, ha reiterado en el Parlamento el rechazo andaluz al nuevo protocolo de pesca entre la Unión Europea (UE) y Mauritania, ya que endurece las condiciones del anterior y hace inviable la rentabilidad y la actividad de la flota que opera en ese caladero. En este sentido, Planas ha abogado por la necesidad de que se revise este pacto, con el que “no estamos de acuerdo ni en el fondo ni en la forma”.
Según ha explicado el responsable de la pesca andaluza, el texto establece unos requisitos “muy perjudiciales para el sector pesquero andaluz al aumentar el coste de las licencias, reducir la zona de pesca y fijar otra serie de condiciones técnicas que hacen que no sea rentable faenar en esas aguas desde el punto de vista empresarial”.
Tras trasladar su apoyo y respaldo a la Asociación Nacional de Armadores de Buques Congeladores de Pesca de Marisco (Anamar), el consejero ha detallado algunas de las cuestiones que contempla el convenio. En este sentido, ha explicado que reduce la posibilidad de desarrollar una pesca comercialmente viable debido principalmente a que aumenta la restricción de la zona de pesca para estos marisqueros y elimina la posibilidad de capturas accesorias de cefelópodos, mientras que disminuye del 20 al 10% la de peces y del 7,5 al 5% la de cangrejo.
El nuevo protocolo, que afecta concretamente a los 22 barcos de Anamar con actividad en Mauritania, obliga además a abonar un canon de 620 euros por tonelada de pesca e impone un límite de captura máxima de 5.000 toneladas de marisco. En cuanto al aumento en el precio de las licencias, se incrementa el coste medio de las mismas entre un 270 y 440%.