La OCU ha considerado que los resultados obtenidos "muestran un claro engaño al consumidor", porque se le vende un aceite de menor calidad a la que se indica en la etiqueta.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha afirmado, tras analizar 34 marcas de aceite de oliva virgen extra y 6 de aceite de oliva virgen para verificar su calidad, que 9 de ellas "engañan" económicamente al consumidor al vender un producto etiquetado como "extra" cuando es "virgen".
Así lo ha explicado en un comunicado en el que aclara que "la gran mayoría de marcas cumple con la legislación" tras ser sometidos a una "batería de análisis químicos y a un análisis organoléptico", con "los métodos analíticos oficiales que contempla la normativa vigente".
Respecto a los incumplimientos, ha indicado que "se trata, por tanto, de un engaño económico, ya que se vende al consumidor aceite de menor calidad".
La OCU ha considerado que los resultados obtenidos "muestran un claro engaño al consumidor", porque se le vende un aceite de menor calidad a la que se indica en la etiqueta.
Ha puntualizado que, "para la tranquilidad" de todos los consumidores, lo detectado no es un problema de seguridad alimentaria, sino "un engaño al bolsillo", puesto que el precio medio del litro de aceite de oliva virgen ronda los 2,38 eruos, mientras que el litro del virgen extra es casi de un euro más.
Las marcas que mejor resultado han obtenido en el análisis son: Oleoestepa D.O. Estepa, Ybarra Gran Selección Afrutado y Hacendado (Mercadona); las que tienen mejor relación calidad-precio son, según OCU, Hacendado envase pet, Dintel Selección Especial y El Corte Inglés.
El análisis de la OCU también detectó que uno de los aceites vendidos como aceite de oliva virgen extra y otro de los vendidos como aceite de oliva virgen son, en realidad, aceites de oliva "lampante" y, por tanto, "no son aptas para la venta sin el proceso previo de refinado".
A pesar de los problemas detectados, la OCU ha detallado que hay productos "de muy buena calidad a precios razonables" y que, en el aceite, como en muchos otros productos, "un precio elevado no siempre es indicativo de calidad".
Según ha precisado, "ha puesto en conocimiento de las autoridades competentes" los resultados de este análisis, "para que determinen si se ha cometido alguna infracción" y "si procede sancionen a aquellas marcas que puedan estar engañando al consumidor y perjudicando a un sector muy importante para la economía española".
Por otra parte, se ha mostrado dispuesta "a colaborar con la patronal aceitera para solventar y evitar que aceites mal etiquetados lleguen a los hogares".
Para ello, han invitado a la patronal a un encuentro "cuyo principal propósito es trabajar en un objetivo común", que es el de "ofrecer un aceite de calidad y excluir del mercado a aquellos que defraudan la confianza del consumidor y no juegan limpio con el resto de fabricantes".
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