El plan se centra en las pesquerías donde se registran los porcentajes más elevados de capturas accesorias de aves marinas, aunque también prevé aplicarse a la pesca con redes de arrastre y de cerco.
La Comisión Europea ha propuesto un plan de acción para frenar las capturas accidentales de aves marinas en las redes de pesca, un problema que afecta sobre todo a las zonas donde se practica la pesca de palangre y de redes fijas.
El plan se centra en las pesquerías donde se registran los porcentajes más elevados de capturas accesorias de aves marinas, aunque también prevé aplicarse a la pesca con redes de arrastre y de cerco, precisa un comunicado.
Según la CE, el problema afecta cada año a un alto número de especies de aves, que incluyen a albatros, petreles, pardelas, mérgulos, patos marinos y colimbos.
Estos pájaros guían a menudo a los pesqueros hacia las zonas extractivas, a la vez que se benefician de esta actividad humana que les permite obtener fácilmente comida, aunque corren el riesgo de morir enganchados en las redes.
La CE señaló que las medidas adoptadas hasta ahora para proteger las aves marinas han resultado ineficaces.
El nuevo plan de acción establece un marco de gestión para reducir al mínimo las capturas accesorias de aves marinas a través de una treintena de actuaciones, que combinan medidas obligatorias y facultativas.
Las normas se aplicarán a los buques pesqueros de la UE dentro y fuera de las aguas de la Unión, así como a los barcos de fuera de los Veintisiete que faenen en aguas comunitarias.
Entre las acciones del plan se incluye la aplicación acelerada de medidas de gestión en las zonas de especial protección para las aves (ZEPA) y los controles exhaustivos en las pesquerías sobre las que la información en relación con las capturas accesorias de aves marinas es inexistente o poco fiable.
También figura la aplicación de medidas de eficacia demostrada, como la utilización de líneas espantapájaros y dispositivos acústicos de disuasión o el uso de palangres con lastre, en las pesquerías de palangre en aguas de la UE y aguas exteriores.
A más largo plazo, se pretende incorporar elementos paliativos y de control, financiados con cargo al futuro Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP).
Algunas acciones se aplicarán a nivel europeo, mientras que otras requieren una actuación voluntaria de los Estados miembros o deben aprobarlas las organizaciones regionales en las pesquerías exteriores.
La comisaria europea de Pesca, Maria Damanaki, señaló que el plan ofrecerá una imagen "clara y completa" de la situación actual y de los progresos necesarios para conseguir una gestión coherente y eficaz que reduzca al mínimo las capturas accesorias de aves marinas.