Gracias a las intensas y continuadas precipitaciones, la cuenca del Guadalquivir ha aumentado sus reservas hasta el 65,3 por ciento de su capacidad.
Los embalses de la cuenca del Guadalquivir han ganado en los primeros doce días de noviembre casi 930 hectómetros cúbicos gracias a las intensas y continuadas precipitaciones, que les han permitido aumentar sus reservas hasta el 65,3 por ciento de su capacidad.
Esta cuenca, que supone un 80 por ciento de toda la capacidad de embalse de Andalucía, almacena hoy unos 5.300 hectómetros, 926 más que los contabilizados el 1 de noviembre, unas reservas que siguen aumentando por el agua que entra en los pantanos gracias a las escorrentías, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).
De hecho, varios embalses de la cabecera de la cuenca están trasvasando agua a los del tramo medio y bajo para dejar libre un margen de almacenamiento de agua por si se producen nuevas lluvias intensas.
Los tres principales embalses de la cuenca: Iznájar, de 981 hectómetros cúbicos de capacidad; la Breña, de 823, y Negratín, de 567, se encuentran hoy al 76, el 56 y el 58 por ciento de su capacidad, respectivamente.
Con todo, la tasa de embalse del 65 por ciento que hoy tienen los embalses del Guadalquivir dista aún del más del 75 por ciento que almacenaban en las mismas fechas del año anterior.
Las lluvias de las dos últimas semanas han beneficiado a toda la cuenca del Guadalquivir aunque han sido especialmente intensas en puntos como Grazalema (Cádiz), donde se han recogido 393 litros por metro cuadrado, o en el embalse del Quiebrajano, de Jaén, que ha acumulado 281 litros por metro cuadrado.
