Anualmente hay entre 40.000 o 45.000 solicitudes para importar productos pesqueros y que en 2012 solo se registraron 55 "denegaciones" en frontera
El secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, ha denunciado la "permisividad" de otros países de la Unión Europea (UE) frente a la entrada de productos de la pesca ilegal, que está provocando un desvío de esa clase de importaciones hacia puertos europeos con menos control que en España.
Domínguez ha manifestado -durante la presentación de un balance sobre el control de importaciones pesqueras- que España ha incrementado "en soledad" sus "esfuerzos" contra la entrada de pescado o marisco de flotas ilegales, pero los demás países y la Comisión Europea (CE) no están actuando con la misma intensidad. Esto provoca, según Domínguez, que se pueda hablar de "puertos de conveniencia europeos", con mayor tráfico comercial que los españoles, a través de los cuales los operadores que pretenden comercializar productos de la pesca no sostenible introducen sus envíos.
El secretario general de Pesca ha hecho un balance de la implantación de la regulación europea de control contra la pesca ilegal, que a su juicio "no se está aplicando bien" en la UE, "no hay coordinación". Ha indicado que anualmente hay entre 40.000 o 45.000 solicitudes para importar productos pesqueros y que en 2012 solo se registraron 55 "denegaciones" en frontera, por considerar que eran productos que podrían haber sido pescados ilegalmente, lo que ya de por sí muestra que la regulación de la UE es costosa pero ineficaz.
Pero Domínguez ha criticado que de esas 55 denegaciones, más del 50 % fueron efectuadas por la Administración española, mientras que países como Francia y Alemania solamente encontraron tres cargamentos y el Reino Unido uno, lo que es "grave".
En cuanto a lo que va de 2013, España ha detectado ya el 70 % de las denegaciones (16), seguida muy de lejos por Dinamarca (3), Holanda (2), Austria (1) o Polonia (1).
Pese a la importancia de España como consumidor de productos de la pesca, Domínguez ha recordado que existen puertos del mar del Norte o Báltico con un volumen de mercancías pesqueras "muy superior" a las que recibe España, lo que induce a pensar en una menor vigilancia. Esa "permisividad", según ha añadido, ha acarreado la competencia desleal para puertos españoles, que han mejorado su vigilancia, como Las Palmas, porque los flujos comerciales se desvían hacia otras instalaciones portuarias. Sin embargo, ha matizado que "no interesan esos operadores comerciales, obviamente son ilegales; pedimos que haya una lucha contra la pesca ilegal por igual en todos los puertos".
También ha criticado la falta de respuesta de la Comisión Europea ante denuncias españolas como el caso de atuneros que faenaban ilegalmente en Ghana o en Belice y, en el primer caso, el Gobierno detectó que países como el Reino Unido tenían "información" que habían ocultado.
Por este motivo, España defenderá que se modifiquen las reglas de control pesquero de la UE, para "impedir que otros se beneficien de lo que otros no capturamos", si bien es previsible que no ocurra hasta la próxima legislatura comunitaria (a partir de 2014).
España importó 854.527 toneladas de productos pesqueros en 2012 y los principales suministradores fueron Argentina, 10 %; Marruecos, un 7,79 %; China, 6,69 % y Perú, un 6,67 %.
La Federación Nacional de Cofradías Pesqueras y la Confederación Española de Pesca han apoyado las declaraciones del secretario de Pesca y han respaldado que la Comisión Europea y el resto de países comunitarios actúen para que se cumplan "las mismas reglas del juego".
