La población de acacia se estaba expandiendo por el sabinar-pinar costero del acantilado de la playa gaditana y afectando a especies como el enebro o el tomillo blanco
La Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente está realizando en Chiclana de la Frontera (Cádiz) trabajos para erradicar una población incipiente de acacia ('Acacia saligna'), una especie de flora invasora que ocupa unas siete hectáreas de sabinar–pinar costero del acantilado del parque periurbano de La Barrosa y que está afectando a algunas especies autóctonas protegidas, como el enebro costero ('Juniperus macrocarpa') y el tomillo blanco ('Thymus albicans').
La acacia es una reconocida planta invasora que modifica el hábitat, a través de la fijación de nitrógeno y la acumulación de hojarasca rica en sustancias alelopáticas, incrementando la frecuencia natural de incendios y desplazando a las especies autóctonas. Como consecuencia de ello, el área afectada por esta planta ha experimentado una reducción drástica y significativa de la cobertura y diversidad de la flora autóctona, en vista de lo cual la Consejería trabaja para controlarla y eliminarla.
Así, para erradicar esta planta se están realizando desbroces y aplicando herbicidas que impidan su rebrote en los tocones, de la manera más selectiva posible para evitar la afección a la vegetación autóctona. También se está eliminando el manto de hojarasca de acacia que se ha acumulado, con el objetivo de acelerar la recuperación de la flora del lugar.
El sistema dunar del parque periurbano de La Barrosa, considerado Hábitat Comunitario Prioritario por la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad y por la Directiva Comunitaria relativa a la conservación de hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres, alberga valiosas especies y comunidades vegetales amenazadas y protegidas como el enebro costero y el tomillo blanco antedichos, junto a la camarina ('Corema album') o la sabina costera ('Juniperus phoenicea ssp. Turbinaa').
Programa Andaluz de Control de Especies Invasoras
Este caso de invasión de una planta exótica ha sido detectado gracias a los trabajos de campo que realiza la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente desde el año 2004 dentro del Programa Andaluz de Control de Especies Invasoras. La detección y erradicación de especies exóticas en las fases iniciales permite prevenir la extensión de impactos en zonas de interés para la conservación, evitar la expansión de la especie y reducir la inversión asociada a los trabajos de gestión de este tipo de flora invasora.
La introducción de especies exóticas invasoras consciente o inconscientemente se está convirtiendo en una práctica cada vez más habitual que se está expandiendo rápidamente en Andalucía, de manera que la presencia de estas especies invasoras es ya la segunda causa de la pérdida de biodiversidad, tras la destrucción de hábitats. El uso de estas especies foráneas se considera además una de las mayores amenazas para las especies autóctonas, máxime si alguna de éstas se encuentran en peligro de extinción.
La eliminación de este tipo de especies exóticas, con efectos negativos para la biodiversidad, es sumamente costosa. Por ello, la prevención, basada en la concienciación y colaboración ciudadana para evitar la introducción al medio natural de estas especies invasoras, es la mejor contribución que se puede hacer para preservar la biodiversidad.