El consejero apuesta por intensificar la negociación con Bruselas para lograr un marco financiero que posibilite una buena aplicación de la nueva norma
El consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas, ha valorado en Comisión parlamentaria los últimos avances en las negociaciones de la reforma de la Política Pesquera Común (PPC), destacando que el Gobierno andaluz considera “imprescindible entender la sostenibilidad como el equilibrio entre la dimensión económica, social y medioambiental”, un camino en el que ha avanzado el sector a través de su “titánico esfuerzo” y su “compromiso con nuestros recursos”. Por este motivo, desde la Junta de Andalucía “seguiremos trabajando para que se tengan en cuenta los efectos socioeconómicos de las medidas contempladas en la nueva PPC”, dada la alta dependencia del empleo y la vinculación histórica y cultural que tiene la pesca en la región, ha añadido.
En cuanto al momento actual, Planas ha afirmado que “ahora lo que nos corresponde es intensificar la negociación con Bruselas para conseguir un marco financiero que posibilite una buena aplicación de esta política, así como un Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca que dé cabida a las ayudas necesarias para que el sector pesquero pueda adaptarse” a las nuevas condiciones, que supondrían “toda una transformación en la forma de trabajar de nuestra flota” en algunos aspectos, como los descartes.
El consejero ha explicado que “se ha trabajado intensamente en la defensa de esta la posición andaluza a través de una interlocución continua con las autoridades competentes”, ya que se han creado tres grupos de trabajo para elaborar “de forma consensuada la postura andaluza, materializada en el acuerdo firmado en octubre de 2011” y que se ha comunicado tanto al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente como a las autoridades comunitarias y la Comisión de Regiones Periféricas Marítimas.
Esta posición, como ha aclarado Luis Planas durante su discurso, se centra en cinco elementos fundamentales entre los que destaca, además de la disposición de financiación suficiente, lograr una “diferenciación positiva” de la flota costera artesanal teniendo en cuenta que ésta supone la mayoría de la barcos andaluces, que se caracterizan por pertenecer a empresas familiares, faenar con mareas diarias y comercializar en fresco.
Por otro lado, el consejero ha afirmado que desde Andalucía se apuesta también por una subida generalizada de los Totales Admisibles de Capturas (TAC), así como por el establecimiento de “objetivos realistas” para el Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) “que garanticen el mantenimiento de los recursos y la supervivencia de la actividad”, y de un calendario progresivo para la eliminación de los descartes con el fin de no afectar a la rentabilidad del sector.
Análisis de la propuesta de reforma
Como primera valoración de las negociaciones llevadas a cabo hasta la fecha, el consejero ha resaltado que “los últimos acuerdos responden a muchas de las reivindicaciones andaluzas como la progresividad en el RMS y en los descartes, así como la inclusión de las almadrabas” en esta política europea. Sobre este último asunto, Planas ha puesto en valor que “la Consejería ha reclamado desde el primer momento los mismos derechos para los almadraberos, especialmente en lo referente a poder obtener determinadas ayudas”.
Por el contrario, el consejero ha lamentado “la limitada definición de pesca costera artesanal, que no da cabida a las legítimas expectativas de Andalucía” y ha mostrado su preocupación en cuanto a la no inclusión, en el ámbito de los descartes, de la excepción para las tallas mínimas en el Mediterráneo. Al no estar éstas sometidas a TAC ni cuotas, “la obligación de descartar estas capturas pierde el valor disuasorio que sí tiene sentido en el Atlántico”, ha explicado Planas, quien ha añadido que a pesar de que los descartes tiene un beneficio a largo plazo para las pesquerías, suponen un “innegable impacto socioeconómico a corto plazo”. Esta consecuencia inmediata se debe a la incidencia que tendría esta nueva PPC en la forma de pescar, en la rentabilidad de la actividad y en la definición de la pesca artesanal.
Datos del sector pesquero andaluz
En total, la flota pesquera operativa andaluza suma actualmente las 1.538 unidades, 383 de las cuales tienen una eslora inferior a 15 metros. En cuanto a la producción pesquera de Andalucía, ésta superó el pasado año las 231 toneladas alcanzando un valor comercial de 74,6 millones de euros que, en el caso de la pesca fresca comercializada (63 toneladas) en las 25 lonjas existentes en la Comunidad Autónoma, casi alcanzó los 148,8 millones de euros.
Por otro lado, las 45 empresas que conformaban la red industrial transformadora de este sector en la región en 2012 lograron una cifra de negocio de 249,42 millones de euros.
En total, las actividades pesqueras emplearon el pasado año a 21.235 trabajadores entre puestos directos e indirectos.
