El Secretario de Estado de Medio Ambiente anuncia actuaciones por importe de 500.000 euros para mantener las playas esta temporada en el Campo de Gibraltar
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) ha garantizado su compromiso con la conservación de las playas de Cádiz, ya que el litoral es “uno de nuestros principales valores medioambientales” y es fundamental avanzar en su mantenimiento, en beneficio de los ciudadanos y de la actividad económica que generan estas zonas costeras.
Así lo ha asegurado el Secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, tras su entrevista en el Ayuntamiento de Algeciras (Cádiz) con el alcalde de esta localidad, José Ignacio Landaluce, para seguir impulsando su colaboración en distintos asuntos en materia de aguas y costas.
Federico Ramos ha subrayado que “el gran reto del medio ambiente es conjugar las necesidades de la población con su conservación y con la obligación moral de legar a las generaciones futuras nuestro entorno en las mejores condiciones”.
En este sentido, ha destacado que el Ministerio invertirá 500.000 euros en actuaciones de mejora en las playas del Campo de Gibraltar fundamentalmente de regeneración de arenas y perfilado, entre otras, para mantenerlas en el mejor estado posible, sobre todo, ante el inicio de la temporada de verano.
Durante esta jornada en la provincia gaditana, Ramos, junto al Director General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, Pablo Saavedra, se ha desplazado a la playa de Getares, en donde ha visitado las actuaciones de mantenimiento puestas en marcha por el Ministerio.
En concreto, el Ministerio adjudicó recientemente las actuaciones para la redistribución de arenas en las playas de Getares, El Rinconcillo y Palmones, correspondientes a los términos municipales de Algeciras y Los Barrios, con un presupuesto de más de 55.500 euros.
Estas playas se habían visto afectadas por los últimos temporales del primer cuatrimestre del año, por lo que han sufrido una considerable pérdida de arena.
Por esta razón, requieren una redistribución de arenas dentro de las unidades fisiográficas de las propias playas con el objetivo de mejorar su perfil transversal y también longitudinal.
