El convenio firmado en Rabat en julio por europeos y marroquíes fue una buena noticia, pero ahora queda un largo período de tramitación y ratificación
El Gobierno intensifica su ofensiva para acelerar la aprobación del acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Marruecos, de manera que se haga realidad cuanto antes y la flota española pueda volver al caladero norteafricano.
El convenio firmado en Rabat en julio por europeos y marroquíes fue una buena noticia, pero ahora queda un largo período de tramitación y ratificación -de la UE y el país magrebí- en el que habrá que vencer resistencias, especialmente del lado europeo.
Para ello, el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha enviado una carta a los partidos con representantes en el Parlamento Europeo (PE), en la que pide su ayuda para que convenzan a sus eurodiputados de su grupo -españoles y de otras nacionalidades- en favor del acuerdo.
El ministro ha dirigido la misiva a Alfredo Pérez Rubalcaba (PSOE), Cayo Lara (IU), Rosa Díez (UPyD), Josep Antoni Durán i Lleida (CiU), Francisco Jesús Jorquera (BNG), Rosa Díez (UPyD) y Aitor Esteban (PNV).
En la carta, resalta la importancia del acuerdo para los pescadores, así como para las relaciones bilaterales hispano-marroquíes. El compromiso permitirá faenar en aguas marroquíes a 126 barcos europeos, un centenar españoles, durante cuatro años. El acuerdo fue suscrito un año y medio después de que se interrumpiera el anterior, en diciembre de 2011, porque precisamente la Eurocámara lo vetó, ya que consideraba que no se tenían en cuenta lo suficiente los derechos de las poblaciones del Sahara occidental.
El veto provocó que unos 70 barcos de Andalucía y de Canarias tuvieran que volver a puerto. Aunque dentro de la UE hace falta la ratificación del Consejo de ministros (representantes de los Gobiernos) y de la Eurocámara, el Gobierno tiene especial preocupación por la acogida del acuerdo entre los eurodiputados.
La ponente del informe que votará el PE será la española Carmen Fraga (PP), un punto de partida favorable a España, pero en cualquier caso "sin el impulso" de otros grupos políticos, a juicio de Arias Cañete, no será fácil acelerar su aprobación.
El complejo funcionamiento de la UE también atrasa cualquier decisión: como ejemplo, la comisión de Pesca de la Eurocámara iba a empezar a hablar del convenio el próximo miércoles, pero finalmente ha sido retirado de la agenda porque faltan documentos, según han informado a Efeagro fuentes parlamentarias. El anterior convenio fue firmado en 2005, pero entró en vigor en 2007 y duró hasta 2011. En Madrid, representantes de los grupos parlamentarios han reconocido esta semana que Marruecos es una de las prioridades pesqueras del curso.
Otro asunto de importancia es el pacto con Mauritania, que es objeto de otra ofensiva por parte de Gobierno y sector, en Bruselas, pero en este caso en dirección contraria: para que la Eurocámara no lo ratifique en sus términos actuales y sea modificado.
Este acuerdo, que afecta a buques de Andalucía, Canarias y Galicia, establece condiciones muy restrictivas para la flota europea, ya que impide la pesca a los cefalopoderos (pulpo) y restringe el acceso a los marisqueros.
Representantes de la flota comunitaria se han reunido con la CE para que intente negociar condiciones más favorables en la próxima convocatoria entre europeos y mauritanos: una comisión mixta que se celebrará los días 17 y 18 en Nuakchot. La reunión es la última cita antes de que el acuerdo con Mauritania sea examinado por la Eurocámara en octubre.
Los armadores españoles, agrupados en Cepesca, también se han desplazado a Bruselas por los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas, otro de los asuntos clave del cuatrimestre.
Cepesca ha solicitado adelantar a este año un incremento del 25 % de las capturas de merluza de aguas del norte (como el Gran Sol), en vista de los informes científicos que acreditan su recuperación.
En cuanto a la venta, el Índice de Precios de Consumo (IPC) de agosto publicado hoy refleja que el pescado fresco se encareció un 1,1 % respecto a julio, los crustáceos y moluscos subieron un 0,4 % y el pescado en conserva un 0,3 %.
Frente a agosto de 2012, los precios del pescado fresco y congelado disminuyeron un 1,1 %, los de crustáceos y moluscos subieron 0,9 %, en tanto que los de las conservas y preparados repuntaron un 5,5 %.
