La cifra de la cabaña ibérica ha pasado de los 27.000 que se amparaban hace cinco años a los 18.000
El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida 'Jamón de Huelva', Guillermo García-Palacios, considera que "el campo necesita que los cerdos ibéricos vuelvan a las dehesas".
Según ha explicado García-Palacios, los cerdos de máxima calidad amparados por la DOP, que se crían de forma natural en ese ecosistema silvopastoral único en Europa, han caído el 40 por ciento desde el año 2008, coincidiendo con el inicio de la crisis económica. Ha indicado que la cifra de la cabaña ibérica ha pasado de los 27.000 que se amparaban hace cinco años a los 18.000, un descenso "bastante significativo" que se ha producido también en otras zonas de dehesas y de producción de jamón ibérico como Extremadura.
Esto es debido, según ha explicado, a que la falta de demanda por parte de los industrias ha motivado que "muchos ganaderos hayan quitado los cerdos", sin embargo "el campo necesita que los cerdos ibéricos vuelvan a las dehesas". Por contra, ha precisado, los cerdos cruzados, que se crían en naves, "se están viendo incrementados en un porcentaje bastante considerable" y "se venden como jamón ibérico a pesar de ser blancos".
En este sentido, ha puesto como ejemplo que si hace tres años la empresa que más jamones ibéricos vendía en España era Sánchez Romero Carvajal, con sede en Jabugo (Huelva), ahora es la tercera "porque hay dos empresas de blancos que han logrado aumentar sus ventas ofreciendo un producto que pese a llamarse igual nada tienen que ver".
Pese a esta realidad, ha apuntado que se espera que el último trimestre del 2013 "no sea malo", ya que "los cochinos de piensos están valiendo dinero, han subido los precios porque se han sacrificado muchas cochinas en los últimos años y hay poco producto".
"Esperamos que esto se traduzca también en que la montanera -que es el engorde del cerdo ibérico en dehesa- vaya también al alza", ha apuntado el presidente del consejo regulador.
Además, ha manifestado que "se espera que como la economía está comenzando a moverse dentro de unos dos años haya una demanda de producto de calidad que hoy día no se encuentra en el mercado", lo que también podrá contribuir a que el ganadero vuelva a apostar por el cerdo ibérico de dehesa y estos regresen.
