España defiende una postura "mucho más pragmática" y la búsqueda de "equilibrios", porque "¿de qué nos sirve mantener las poblaciones pesqueras, que son especies renovables, si desaparecen los pescadores?", se ha preguntado Arias Cañete
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, cree que los últimos datos biológicos que hablan de una "fortísima recuperación" de los excedentes de especies pesqueras de interés comercial dan a España "una posición más fuerte" al pedir mayores cuotas de capturas.
España pretende ir a la mesa de negociación de la Comisión de Pesca del próximo mes de diciembre "armada de los mejores criterios científicos" para poder actuar sobre "bases muy sólidas" que le permitan defender la capacidad de su flota de seguir faenando. Antes de la clausura del Congreso Mundial de "Whitefish" (pescado blanco en inglés), celebrado en Vigo, Cañete ha señalado que "siempre es complicada" esta negociación, pero que España tendrá "una posición más fuerte" que cuando los datos sobre biomasa han sido "malos o inciertos".
En el segundo de los casos, cuando los datos científicos no son concluyentes y hay "incertidumbres", la Comisión Europea (CE) aplica el principio de precaución "hasta la última instancia" y, por extensión, "limita al máximo las posibilidades pesqueras".
España defiende una postura "mucho más pragmática" y la búsqueda de "equilibrios", porque "¿de qué nos sirve mantener las poblaciones pesqueras, que son especies renovables, si desaparecen los pescadores?", se ha preguntado Arias Cañete. "Hay que buscar un equilibrio entre la actividad extractiva y la sostenibilidad medioambiental, que es difícil, pero se puede conseguir si se aplica la racionalidad", ha aseverado.
El ministro ha apuntado la posibilidad de pedir un "incremento sustancial" de la cuota de la merluza del norte antes de diciembre, pero en todo caso el planteamiento lo hará "con toda su intensidad" en el marco de la mesa de negociación. Ha eludido hablar de cifras concretas a expensas de conocer los "datos definitivos" del excedente de esta especie y de "las propuestas" de la CE, pero en todo caso ha avanzado que se trata de porcentajes superiores al 40 %.
"España siempre demanda el máximo que permite el estado biológico de los recursos", ha zanjado Cañete, quien cree que no se puede "limitar" la actividad a un sector que ha "observado y cumplido" con unas cuotas "muy duras para muchos segmentos de flota".
Cree Cañete que en Bruselas las tesis de sostenibilidad "a veces son dominantes sobre las preocupaciones económicas y sociales", y ha añadido que éste es un "concepto integral" que aparte de la índole medioambiental también atañe a las necesidades de las comunidades costeras "fuertemente dependientes" de la pesca.
Respecto al acuerdo de pesca de la UE con Mauritania, ha recalcado que el Gobierno se opone a su ratificación en vista de la "cerrazón absoluta" del país norteafricano para la actividad cefalopodera de la flota española, ello a pesar de que se han conseguido "avances" para otras actividades extractivas.
Ha admitido que hay "muchas asociaciones" que vistas las condiciones actuales del acuerdo quieren faenar en Mauritania y, de hecho, pueden pedir ya las licencias correspondientes, "pero somos conscientes de que hay una flota con problemas, de difícil localización en otros acuerdos pesqueros", ha dicho.
Cañete ha abundado en que "hay que ponderar todo en su conjunto" y en que la falta de oportunidades de pesca para la flota cefalopodera es "motivo suficiente" para que el Gobierno no dé su visto bueno a su ratificación, y así se lo ha trasladado a los grupos de la Eurocámara.
Ha añadido que el Gobierno está siguiendo "muy de cerca" los acuerdos comerciales que la UE pueda cerrar con Tailandia, Singapur o Filipinas y poniendo de manifiesto "la sensibilidad" que las exportaciones tienen para la industria conservera comunitaria.
Máxime, ha añadido, cuando la competencia que representan esos terceros países se hace "en condiciones desiguales" y en forma de "dumping social".
