En una reunión mantenida en el Ministerio, se ha informado de la propuesta presentada por la UE, que tal y como temíamos, va en contra de los intereses de los agricultores españoles
En la reunión celebrada con el Secretario General de agricultura del Ministerio, Carlos Cabañas, ASAJA ha podido confirmar sus peores presagios, ya que se confirma que la UE ha descafeinado la reforma de la PAC, en lo que afecta a los nuevos precios de entrada en aduanas de los productos de Países Terceros para contentar a Marruecos.
En este encuentro ASAJA ha vuelto a mantener su postura y ha reclamado firmeza para que se aplique el nuevo reglamento y no se ceda ante las presiones empresariales y políticas de Marruecos.
Según se ha trasladado en la reunión la UE pondrá en marcha un nuevo sistema donde se calculará un precio ponderado del tomate en los mercados de forma diaria, y siempre que éste sea mayor al precio de entrada la importación procedente de este país no pagará aranceles. “Al calcular el precio en su conjunto, sumando precio de cherry, cóctel, rama, etc., el precio del tomate marroquí en el mercado va a ser siempre mayor a esos 0.46 Eur/ kilo y por tanto estarán exentos de pago”, lamenta Francisco Vargas, representante de la sectorial de hortalizas de ASAJA, presente en esta reunión.
ASAJA ha manifestado en esta reunión de hoy no estar de acuerdo con la flexibilidad mostrada por parte de la UE y ha trasladado que cualquier apoyo del Gobierno español a esta propuesta será en contra del criterio de esta organización.
Además ASAJA ha exigido que se pongan en marcha otras opciones que no signifiquen otro sacrificio más a los productores españoles y para ello ha pedido al Gobierno español rigurosidad a la hora de aplicar el acuerdo y una férrea defensa de este sector ante los intereses de otros países de Europa que no son productores y nada tienen que perder dando concesiones a Terceros Países.
El Comisario Ciolos la semana pasada apuntaba a la existencia de presiones y a la decisión de la UE de busca una salida al conflicto, que como siempre, viene a caer como un jarro de agua fría para los agricultores españoles.
