En los países en vías de desarrollo los precios de los alimentos básicos bajaron durante más de cuarenta años pero en los últimos cinco años han sufrido un aumento muy fuerte
El director general de la FAO, José Graziano da Silva, instó a revisar el funcionamiento de los mercados de productos básicos tras la subida de precios de los últimos cuarenta años y a "impulsar la voz de los pequeños agricultores".
Da Silva se expresó así tras una reunión en la que treinta ministros y viceministros de todo el mundo debatieron, en la sede de Roma de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sobre el mercado de productos básicos.Según destacó, en esos mercados existe "una grandísima falta de transparencia" que dificulta su control y ha llevado a organizar esta reunión que busca "fomentar la interacción y suplir la carencia de información".
La subida de precios, dijo, "ha tenido consecuencias de gran alcance no sólo para el comercio internacional, sino también para la seguridad alimentaria, la situación de los pequeños agricultores, los derechos de propiedad y el acceso a los medios de producción". Da Silva subrayó que "a nivel global, los alimentos son suficientes", aunque regiones como el Sáhara o áreas de conflicto sí presentan importantes carencias.
El aumento de precios, por el contrario, sí es un problema grave que afecta con más fuerza a los países en vías de desarrollo. En efecto, aclaró que, aunque haya alimentos en el mercado, en ocasiones son inasequibles. Entre los problemas que más repercusión pueden tener a nivel global, De Silva señaló también el virus del ébola, "que puede afectar a la disponibilidad de alimentos porque la producción en los países afectados puede verse reducida". Del alza de precios valoró que "hay una gran preocupación por cómo los mercados globales pueden seguir siendo fuertes ante la subida de precios".
En los países en vías de desarrollo, apuntó que los precios de los alimentos básicos bajaron durante más de cuarenta años pero, "en los últimos cinco años han sufrido un aumento muy fuerte y se han multiplicado por dos o por tres". En este sentido, aunque afirmó que en los últimos seis meses se han reducido levemente, anticipó que "no van a volver a índices anteriores a los del año 2008". La solución, dijo, no es que los precios disminuyan. El remedio podría ser "aumentar la producción y ofrecer una mayor protección social para que los pobres tengan acceso a los alimentos".
El ministro de Agricultura de Túnez y moderador de la rueda de prensa, Lassaad Lachaal, explicó que "la volatilidad de precios tiene un grandísimo impacto en los consumidores, agricultores y productores y son los consumidores los que ven sus ingresos más afectados".
En esta reunión, los ministros de agricultura trataron también los sistemas de información en los mercados agrícolas, el papel de las asociaciones público-privadas, el manejo del riesgo y las redes de seguridad y el papel de los organismos internacionales -incluida la FAO- para mejorar la transparencia y eficacia de los mercados de productos básicos.
Al debate asistieron los ministros de Burkina Faso, República Centroafricana, Georgia, Haití, Líbano, Malawi, Mauritania, Portgal, Sudáfrica, Sudán, Tonga, Ucrania, Tanzania y Zambia además de los viceministros o altos funcionarios de Italia, Japón, el Reino Unido y Estados Unidos.
Esta reunión precede la celebración del Comité de Problemas de Productos Básicos, un comité técnico de la FAO con más de cien miembros que tratará los aspectos internacionales de la producción de mercancías, el comercio y la distribución entre el 7 y el 9 de este mes.
