Dicho proyecto tiene como objetivos optimizar los procesos de cultivo de peces y moluscos
Un consorcio de empresas, liderado por Ariema, entidad que produce hidrógeno solar y eólico, ha desarrollado varios prototipos que suponen una "drástica reducción" de las necesidades de energía y oxígeno en la acuicultura que garantizan la viabilidad económica y medioambiental de la actividad.
El consorcio, formado por Heliotrónica, D&B Tech, Esteros de Canela y el Centro Tecnológico de Acuicultura de Andalucía (Ctaqua), trabaja desde junio en el poyecto LIFE-Aquasef "Mejora ambiental de la actividad acuícola a través del desarrollo de tecnologías ecoeficientes", según explica el Ctaqua en un comunicado. Dicho proyecto tiene como objetivos optimizar los procesos de cultivo de peces y moluscos, el bienestar de los animales, la mejora de la calidad de las aguas y la reducción de CO2 a través del cultivo de microalgas.
Los investigadores han aplicado a la acuicultura desarrollada en los esteros de Andalucía el uso de la energía solar y de las pilas de combustible así como la utilización de dispositivos de disolución de oxígeno de alta eficiencia y nuevos diseños de tanques de cultivos de fitoplancton, para generar biomasa de microalgas que sirvan de complemento alimenticio en las primeras fases de desarrollo de los peces.
Entre los sistemas diseñados, se encuentra un sistema fotovoltaico compacto "Plug&Play" para uso aislado, además de un grupo de electrolisis alimentado directamente por renovables para la producción de oxígeno e hidrógeno.
Por su parte, la empresa D&B Tech será el encargada de la implementación de equipos de aireadores eficientes para la generación de microburbuja en los propios tanques de cultivo. Estas medidas, que se van a probar en las instalaciones de la empresa Esteros de Canela durante varios ciclos de producción, suponen, además, una "efectiva manera de capturar CO2".
Según explica el Ctaqua, en la actualidad, el coste en electricidad es una de las partidas que más impacta en el precio del pescado y molusco criado en acuicultura. Por ello, es necesario para el sector trabajar en la innovación de tecnologías eficientes y energías limpias, que reduzcan la huella de carbono y mejoren la calidad del agua.
La inversión total a realizar en las actuaciones ronda los 1.900.000 euros, de los que casi 920.000 provienen de subvenciones, y tiene previsto finalizar su implantación en junio de 2017.