Dcoop quiere pasar de los 50 o 55 millones de litros vendidos en formatos envasados
El grupo cooperativa Dcoop ha avanzado que cerrará este año con una facturación de 800 millones de euros y, aunque en 2015 caerá por la menor cosecha de aceite de oliva, en 2016 "pasaremos de los 1.000 millones de euros", lo que supondrá un aumento del 25 %.
Así lo ha indicado el director general de Dcoop, Antonio Luque, en las IX jornadas profesionales del aceite de oliva virgen español, organizadas en Madrid por la revista Alcuza. "Intentaremos garantizar los ingresos de nuestros socios para que puedan vivir de su actividad", como es el caso del olivar, añade. Asimismo, Luque ha apuntado la "decisión estratégica" de la firma de potenciar sus ventas de envasado, para depender menos de la comercialización de los graneles.
Dcoop quiere pasar de los 50 o 55 millones de litros vendidos en formatos envasados actualmente, hasta aproximadamente 150 ó 180 millones en un plazo de cinco años, lo que implicará que el grupo acometa inversiones, que está estudiando tanto dentro de España como fuera, según ha avanzado a preguntas de los periodistas.
Sobre estas inversiones, "no hay nada decidido, pero estamos viendo cosas concretas en distintos países" y, entre las opciones, no ha descartado Sudamérica, Norteamérica, China o Japón. Ha recordado así, que llegar a esos objetivos de ventas de aceite en formato envasado se puede afrontar con "crecimientos orgánicos" e invirtiendo en marcas, pero también pueden conseguirse a través de "compras", por lo que estudiarán "tomar participación o vincularnos a algún proyecto" para la industrialización del producto.
En su intervención, ha recordado que Dcoop cuenta con 75.000 agricultores socios, son líderes mundiales en producción de aceite y "lo seremos también en comercialización sí o sí, porque no hay otra alternativa". Ha destacado que son líderes en exportación en EEUU, Japón, China y "es lo normal que seamos los primeros en cualquier lugar del mundo".
Entre las últimas operaciones empresariales, ha recordado que compraron el 50 % de la sociedad que mantenían con la multinacional Cargill o las alianzas alcanzadas con Aceites Toledo, que cuenta con una refinería, o con la cooperativa de vino manchega BACO.
Y, después de que no prosperara su proyecto para Deoleo, lo que motivó su salida del accionariado, Luque se muestra ahora abierto a que próximamente pueda haber algún cambio de estrategia. "No descarto futuros encuentros con Deoleo", ha reiterado.
Entre los retos del sector, el director general ha animado a contrarrestar la atomización actual de la oferta a través de la concentración y generar valor en la comercialización.
A su juicio, el sector necesitaría de mecanismos de autorregulacion que les permita retirar del mercado aceite en ciertos momentos para sacarlo a la venta cuando mejoran las circunstancias, aunque esta vía cuenta con la oposición -ha dicho- de algunos industriales y de las normas de competencia.
Por tanto, si no son posible esos mecanismos de gestión de la oferta, la otra vía de futuro imprescindible para Luque es la concentración para lograr grandes grupos con dimensión para vender en los mercados globalizados.
Un objetivo en el que se han embarcado y que continuarán en los próximos años con nuevas fusiones, tras haber impulsado 11 procesos de concentración en los últimos años.